sábado. 27.04.2024

La Associació Balear de l’Empresa Familiar (ABEF) pronostica que 2024 será un año de crecimiento más débil para Baleares que el del 2023, aun a pesar de que se prevea que tanto las materias primas, la inflación y los tipos sigan descendiendo durante el ejercicio.

En línea con el informe publicado recientemente por BBVA Research, que fija en un 1,6% el incremento del PIB en el archipiélago para 2024 –solo una décima por encima de la media nacional–, la presidenta de la entidad, Esther Vidal, cree que en 2024 no se repetirán los prósperos resultados empresariales de 2023, fruto de haber superado definitivamente la inestabilidad generada por el COVID  y del impulso de una temporada turística muy buena:

“Después de un año de subida de todos los indicadores empresariales y tras haber alcanzado casi el pleno empleo, nos enfrentamos a unos meses de menor actividad económica en los que no esperamos mayor contratación ni un crecimiento significativo en ventas, o una internacionalización destacable. Aunque gracias a las buenas perspectivas del sector turístico previstas para este 2024, Baleares tendrá un mejor comportamiento económico que el resto de comunidades autónomas” asegura Vidal

La ABEF considera que el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) y la reducción de la jornada laboral sin que se vea afectado el sueldo, unido al incremento del IRPF, tendrán un impacto indiscutible en el tejido productivo.

La ralentización de la actividad empresarial junto a la subida de costes –especialmente los derivados de los salarios–, repercutirá en la contratación de personal y en nuestra economía”, anuncia Vidal, quien recuerda que “todas estas medidas deberían tomarse con el máximo rigor y siempre escuchando a todas las partes”.

La presidenta de la entidad subraya asimismo que se mantiene la “intranquilidad” entre los empresarios por cómo se desarrollará el curso político: “Nos preocupa que se ponga en tela de juicio nuestro marco constitucional y que sea la sociedad quien tenga que asumir las consecuencias de arbitrarias concesiones políticas”, sostiene.

Además –continúa Vidal–, “no podemos obviar que seguimos con el conflicto bélico de Ucrania enquistado desde hace ya dos años, un nuevo foco de tensión Israel-Palestina, nuevas elecciones en EEUU y un marco político en España que según como se desarrolle puede llegar a paralizar al Ejecutivo y, por ende, a entorpecer la actividad económica y empresarial”.

Las personas, en el foco

Las empresas familiares de Baleares seguirán trabajando en 2024 en la captación de talento, uno de los mayores desafíos en una comunidad aquejada por la escasez de mano de obra. “El desajuste que existe ahora mismo entre la formación de las personas y las necesidades que tienen las empresas sigue siendo una asignatura pendiente de nuestro sistema educativo”, señala Vidal.

Por nuestra parte, –prosigue– “las empresas tenemos que asumir el cambio de paradigma que se está dando: las motivaciones de los jóvenes, ávidos de nuevas oportunidades de crecimiento, son diferentes y su paso por las empresas también. Nosotros debemos prepararnos para hacer frente a la rotación inevitable de este cambio de paradigma, con procedimientos claros y estandarizados”.

La formación en competencias como la Inteligencia Artificial (IA), el cloud computing, el big data o la innovación tecnológica, así como la disposición al cambio y la incorporación de nuevas formas de producción son, a juicio de la presidenta de la ABEF, factores clave para conseguir que las empresas familiares sigan siendo igual de competitivas en el futuro.

Esther Vidal: “Gracias al turismo Baleares tendrá un mejor comportamiento económico que...