CEOE y CEPYME han reclamado hoy a los partidos políticos, de cara a las elecciones generales, que España evite "los errores del pasado" y continúe con las reformas, entre ellas suprimir muchos de los cien impuestos autonómicos que existen en la actualidad y racionalizar el número de contratos.
En un documento enviado hoy a las principales formaciones que concurrirán a los próximos comicios del 20 de diciembre, y titulado "15 reformas para consolidar la recuperación", la patronal insta a reconocer que el proceso de reformas "es dinámico" y "aún hay importantes cuestiones que deben evaluarse y mejorarse".
"El principal reto de la próxima legislatura será apuntalar la mejoría de la economía española para que la recuperación se consolide", afirman.
El documento recalca que algunos de los factores que han favorecido la etapa de recuperación inicial (bajos tipos de interés, caída del precio del crudo, depreciación del euro) se irán agotando en mayor o menor medida a lo largo del 2016.
Así que para mantener un patrón que no genere desequilibrios macroeconómicos, la patronal pide que la Administración Pública tenga como objetivo favorecer el crecimiento y el empleo con un marco normativo menos complejo y más ágil, y que sirva para impulsar la unidad de mercado, en clave cada vez más europea, y la consolidación fiscal.
En concreto señalan que deberían reducirse un 30% en los próximos cuatro años las cargas administrativas injustificadas o desproporcionadas.
Entre los retos principales señalan la reducción del alto nivel de desempleo "debido al elevado coste social y económico que genera".
En este ámbito, ven clave la formación de los parados y mejorar la educación para aumentar la competitividad del país.
También pretenden que se incremente el protagonismo de las empresas en la formación profesional para el empleo, ya que "son quienes financian el sistema por medio de cotizaciones sociales y, por tanto, han de ser quienes decidan la asignación y destino de los fondos", alegan.
En materia de empleo solicitan "medidas de flexibilización" y una modernización de la negociación colectiva, así como la mejora de los mecanismos de intermediación, impulsando la colaboración público-privada.
Defienden también racionalizar el número de contratos y el régimen de bonificaciones, con promoción de la contratación indefinida, pero sin penalizar la temporal justificada, y potenciar la contratación a tiempo parcial y la de jóvenes.
También incluyen otra de sus reivindicaciones tradicionales: rebajar las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social, así como continuar con las reformas que contribuyan a un sistema público de pensiones viable.
Además, CEOE y CEPYME piden coordinar las políticas tributarias estatales, autonómicas y locales, y suprimir muchos de los casi cien impuestos autonómicos surgidos en los últimos años, la mayoría de carácter medioambiental, que provocan distorsiones en el mercado interior.
Otro reto, a juicio de la patronal, es combatir las tasas de economía sumergida para distribuir la presión fiscal de manera más equitativa.
Asimismo consideran necesario que comience a descender el nivel de deuda externa -casi en el 100% en 2015- porque, ante episodios de crisis internacionales, la economía española es más vulnerable.
El documento se refiere también a la importancia del sector exterior y pide que el Gobierno que salga de las urnas promocione los intereses económicos y empresariales en el extranjero.
Por otro lado, los empresarios esperan que las restricciones presupuestarias no afecten a la I+D+i ni al desarrollo de la Economía Digital, para alcanzar la cifra del 2% de gasto en I+D nunca más allá de 2020.
