Así figura en el informe de la consultora KPMG "La gastronomía en la economía española", entre cuyos objetivos está "contextualizar la relevancia" del sector y analizarla "como un activo cultural con una creciente influencia en ámbitos como la economía, la cultura, la educación y el turismo, sin obviar su influencia sobre la salud y la calidad de vida".
Entre sus conclusiones, asegura que "para aquilatar el valor que tiene la actividad gastronómica hay que tener en cuenta desde la producción primaria (con el comercio interior y exterior) hasta la industria; sin perder de vista la distribución y lo que es la alimentación en sí, tanto en los hogares como en la hostelería".
Desde la consultora han recordado que los productos alimentarios significan el 17% del total del comercio exterior español y el 15,5% del gasto realizado por los turistas internacionales en el país, que cuenta con 206 restaurantes con estrella Michelin, "uno de los ratios más elevados del panorama internacional".
En este sentido, el socio responsable de Turismo de KPMG España, Luis Buzzi, ha recordado que "los perfiles de los viajeros están cambiando rápidamente y de forma significativa con la llegada de las nuevas generaciones. Los millenials viajan para experimentar los productos locales, huyen de la comida industrial, prefieren los pequeños restaurantes antes que los sitios turísticos, prefieren lo auténtico sobre la comodidad".
