jueves. 18.04.2024

Más vale Tardeo que nunca, o cómo ser empresari@ y sobrevivir en el intento

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Hasta hace un año prácticamente todas las iniciativas empresariales del ocio y la restauración encaminadas a promover una ruta gastronómica, social y, seamos sinceros, algo etílica, chocaban con el derecho al descanso de los vecinos. Hace ya 20 años desde que vivimos aquella polémica de usos y horarios de los locales de "La Lonja". Anteriormente, en Gomila y El Terreno se habían vivido situaciones similares, pero la respuesta vecinal en aquel momento supuso un punto de inflexión. Quiero recordar la gran labor que, cada cual representando una opinión, realizaron personas como Joan Fageda, Toni Roig, Sebastià Serra, y muy especialmente a la líder vecinal Rosa Bueno. Desde entonces, "la marcha" ha ido descubriendo o redescubriendo nuevos ambientes, con el añadido que eran vividos por la generación nacida en el "boom" del turismo, durante los años setenta, bastante numerosa. Así pues el conflicto se reprodujo en el Paseo Marítimo de Palma, en el Centro Histórico (Ruta Martiana), en Santa Catalina, en Es Jonquet, y últimamente en Blanquerna. En algunos momentos vecinos y empresarios estuvieron en el mismo bando, como cuando se desmadró el botellón en el Paseo Marítimo. Esta problemática también se ha vivido en menor medida, o con algunas diferencias, en Arenal, Magaluf, Sant Antoni de Portmany, Eivissa vila, y en otros municipios de "ses roquetes".

 

Estas situaciones favorecían que durante dos o tres años "la marcha" se instalara en una determinada zona hasta que después de numerosas reuniones, plenos, debates, titulares y, finalmente, medidas municipales, hacían que las iniciativas perdieran rentabilidad. Recuerdo que siempre, durante todas las polémicas, muchos amigos comentaban "debemos acostumbrarnos a los horarios europeos" y salir más pronto. Cada vez que escuchaba esa afirmación, yo miraba de reojo al contertulio de turno y con la mirada le respondía: "no sabes qué estás diciendo". Franco también tiene la culpa de que en España tengamos desajustada nuestra agenda con respecto a Europa hasta tal punto que Google Calendar tiene que desarrollar una "spaniard version". El generalísmo cambió el horario oficial en 1942, abandonando el que compartíamos con Reino Unido, pero nuestros padres y abuelos siguieron haciendo su vida a la misma hora solar. Y pretender cambiar las costumbres de una sociedad arraigadas a la influencia del Sol no es moco de pavo. "Ilusos", pensaba un servidor cuando oía aquello de "europeizar España".

 

Pues bien, el "tardeo" en Mallorca cumple un año como solución a aquella problemática que parecía insalvable. No dejar de tener un punto taurino, sin toros, gracias a Dios, o en su versión mallorquina, de aquellos sábados y domingos en el que el Lluís Sitjar animaba Es Fortí y Santa Catalina antes, y después, de ver correr a Magdaleno, Trobiani, Hassan....por el entonces campo de patatas, más que césped... y pobleras, como Serra Ferrer. También tiene cierto sabor a "galas de tarde", de aquellas de hace 30 años, pero sus protagonistas escuchan música ochentera en lugar de al Dúo Dinámico y compañía. No deja de ser otra intromisión lingüística castellana, dicen que manchega, y habrá quien defienda denominarlo "revetla". Pero en cualquier caso, es una solución. Es una iniciativa empresarial, y hay que felicitarla por su primer aniversario. Está claro que si la marcha nocturna, por imposible convivencia con los vecinos, tiende a desaparecer, los restauradores han hecho suyo el dicho "más vale tarde(o) que nunca". Ahora me pregunto qué dirá al respecto la Asociación de Vecinos Practicantes del Patrimonio Inmaterial de la Siesta. :-p En principio no hay siestas a las 5 de la tarde.... pero basta que un par de vecinos, un grupo político, algún empresario para que el "Tardeo" sea competencia y un medio de comunicación se pongan de acuerdo para que las haya. A verlas venir, idò. Y a los promotores, desearles "suerte y al Tardeo". 

Más vale Tardeo que nunca, o cómo ser empresari@ y sobrevivir en el intento