El think tank Centro de Estudios Estratégicos de Baleares se ha constituido con el objetivo de proveer de análisis, estudios e informes, a modo de presentación de propuestas, para la toma de decisiones en pro de la transformación de nuestras islas, apostando por sobrepasar el mero escenario de diagnóstico (en donde se quedan la mayoría de organismos) para proponer soluciones.
En las Illes Balears se hace imprescindible la modernización de nuestras estructuras y para ello hay que adoptar decisiones en muchas de las materias clave, por lo que hay que recorrer el camino que va desde el diagnóstico a las propuestas de acción, desde una visión liberal y reformista de nuestro sistema en base a una implantación e implementación progresiva de las medidas a adoptar.
Éstas tienen que huir de la improvisación, tienen que ser estratégicas y con proyección a largo plazo e integrales, es decir, que las medidas forman parte de un conjunto. El ritmo de implantación tiene que ser progresivo, sin prisa pero sin pausa, y con un calendario claro y definido de antemano. Nuestro compromiso es firme y aceptamos el reto que supone querer dar un paso adelante por Baleares.
Evidentemente lo anterior entra en absoluta contradicción con los que meramente se conforman con ocupar el poder y aplicar la estrategia “qui dia passa any empeny”, con el único objetivo de medrar en el entramado institucional.
Este tipo de responsables políticos tienen como meta, únicamente, estar, olvidándose de la responsabilidad que implica la gestión y el diseño de lo público.
En el actual contexto político en Baleares se antoja imposible poder avanzar en las reformas estructurales del sistema dada la adoración al inmovilismo y al statu quo, en donde la inacción del gobierno es evidente y en donde se organizan y anuncian innumerables reuniones donde lo único que se acuerda es seguir reuniéndose, en donde se anuncian y se producen innumerables anuncios para no decir nada, en donde los anuncios de consensos son, exclusivamente, entre las formaciones políticas que dan apoyo al actual Govern, etc.
El actual Govern de Baleares lleva en el cargo más de 270 días y su acción de gobierno es contemplativa respecto de la agenda de reformas estructurales del sistema, circunscribiéndose a cuestiones accesorias, superfluas en muchos de los casos, populistas todas ellas, alejados de la visión estratégica que se le presupone a un gobernante, olvidándose de que el interés general es el de la mayoría y no el de las minorías muy minoritarias.
Esta forma de gobernar tiene un claro desenlace en el corto plazo que pasa por perjuicios para el conjunto de los ciudadanos, en el medio plazo, y, como efecto contagio por la no aplicación de reformas estructurales, implicará desfallecimiento económico que, en la proyección a largo plazo, generará pérdida de competitividad de nuestros sectores económicos y, por tanto, reducción de puestos de trabajo.
Así, hoy somos rehenes de las decisiones que se tomaron en el pasado, y sobre todo de las que no se tomaron, y, en el futuro seremos conocedores y sufridores de las decisiones que se toman hoy y, sobre todo, de las que no se toman.
Por tanto, las consecuencias de la inacción política del presente afecta, de forma determinante al futuro por lo que hay que denunciar que la falta de respuesta política a las imprescindibles e improrrogables reformas estructurales condicionará nuestro devenir en los próximos años, y, respecto del presente, poco más de lo conocido en el que cobra especial relevancia el hecho de los incrementos impositivos, sobre todo los que dependen de la comunidad autónoma -IRPF, tasas, etc.-, el incremento del personal al servicio de las aapp, el incremento de la deuda pública fruto de la aplicación de una política sin contención del gasto público (deuda IB asciende a más de 9.000 millones de euros, lo que representa más del 30% de su PIB, alcanzando el 4º puesto de las CCAA en
este ranking maldito -hoy cada ciudadano de Baleares debe, aproximadamente, 8.100 €.-), etc.
Dado que la UE es la que controla el déficit público de los países miembros, y dado el desaforado gasto de las CCAA, incluida la de IB, el Gobierno Central y la UE pondrán en marcha, de forma inmediata, un plan para la reducción del déficit público autonómico, dado que, en caso contrario vamos directos al desastre, debido, a las políticas del tacticismo y la autocomplacencia de unos gobernantes que pretenden escabullirse a la hora de afrontar los retos que depara el presente, y, en definitiva por una forma de entender la política que hoy ya está más que amortizada y que se define como la defensa del inmovilismo, voracidad recaudatoria (auge de impuestos) y seguir tirando del asistencialismo público paternalista, intentando contentar a unos pocos, los ya instalados, y ahogando a la totalidad, sobre todo a los jóvenes y a los emprendedores.
El no actuar hipoteca el futuro.
Desde el CEE-IB apostamos por elevar el nivel político proponiendo medidas que reorienten el rumbo de la nave, porque en caso contrario la colisión está asegurada.
Ésta, la acabarán sufriendo los sectores más débiles de la sociedad, muchos de los cuales, se están dejando llevar por un populismo importado e impostado que jalona una estructuración social hiperdependiente de las poderes públicos y de los políticos de turno, en base a un asistencialismo público paternalista en el que “todo cabe”.
El resultado de estas políticas es evidente, y sino pregúntenselo a los argentinos, venezolanos, cubanos, bolivianos,etc.
