sábado. 01.04.2023

Del petróleo a la banca y al sector tecnológico

Decíamos hace siete días que la "remontada" bursátil de las dos últimas semanas de enero no se asentaba sobre un terreno sólido, y efectivamente esa fragilidad se ha puesto de manifiesto esta primera semana de febrero, en la que las caídas han ido saltando sucesivamente desde los valores petroleros a los valores bancarios y, finalmente, a los valores tecnológicos, que el pasado viernes cerraron la semana en medio de caídas considerables.

 

De esta forma, la primera semana de febrero se ha parecido bastante a la primera semana de enero, si bien las caídas de las Bolsas no han sido, en esta ocasión, ni tan abultadas ni tan generalizadas como lo fueron al iniciarse el año. En las Bolsas americanas la peor parte se la ha llevado el Nasdaq, con su caída del 5,4%, mientras el Dow ha recortado solo el 1,6% en la semana y el S&P el 3,1%. En las Bolsas europeas, Milán ha caído el 7,5% en la semana y el Dax el 5,2% en línea con el Eurostoxx, cuya caída semanal ha sido del 5,4%. Por su lado el Nikkei ha recortado un 4% pero, sin embargo, el Shanghai Composite ha logrado cerrar la semana con un avance cercano al 1% y el MSCI Emerging Markets en dólares apenas ha recortado un 0,37%.

 

Más allá de los índices, lo más interesante de esta primera semana de febrero ha estado en el comportamiento de los sectores. En general las empresas mineras y de recursos básicos se han comportado bien, tal vez por la caída del dólar. Rio Tinto, Antofagasta, Glencore o acereras como Acerinox o Arcelor han visto subidas en la semana, subidas que en el caso de algunas mineras han sido realmente importantes, de dos dígitos. Las petroleras, si bien empezaron mal la semana, al presentar malos resultados British Petroleum y Exxon, al final se recuperaron y han terminado la semana subiendo, con alguna excepción como la ya mencionada BP.

 

La parte peor ha estado en la banca y, de forma inesperada, en las tecnológicas. También han sufrido las automovilísticas europeas, pero menos.

 

Empezando por la banca, algunos Bancos han presentado pésimos resultados, como UBS o Credit Suisse. Este último presentó sus primeras pérdidas anuales en ocho años, lo cual le costó una inmediata caída de casi el 10% en su cotización. La persistente crisis de Deutsche Bank, que no acaba de encontrar su camino, le ha costado nuevas pérdidas por litigios y una caída de casi el 7% en su cotización. En Inglaterra, Royal Bank of Scotland sigue con su también interminable saneamiento y eso le ha castigado en la semana al presentar de nuevo pérdidas anuales. Otros Bancos cuyos resultados han sido mejores, como ING o BBVA han tenido que conformarse con que su cotización se quede más o menos igual, sin verse arrastrados por la vorágine de otros Bancos, pero sin librarse tampoco del estigma del sector, castigado también por el "ruido" en torno a la banca italiana.

 

Como decíamos, la "sorpresa" vino en la sesión de cierre semanal, el viernes. Las malas expectativas que publicó Linkedin, cuyos resultados fueron sin embargo buenos (+34% arriba) y de la compañía de análisis de datos Tableau Software, determinaron el viernes caídas nada más y nada menos que del 44% para Linkedin y del 49% para Tableau, contagiando a tecnológicas tan potentes como Apple (-2,7% en la sesión), Amazon (-6,4%), Facebook (-5,8%), Microsoft (-3,5%) o incluso Alphabet/Google (-3,6%) que había presentado el martes buenos resultados.

 

La lectura que hacemos de todo lo anterior es la misma que venimos haciendo desde principios de año. En nuestra opinión, el ciclo monetario de los Bancos Centrales y de las Bolsas está agotado, y ello conlleva un ajuste estructural de los precios de los activos, en parte para corregir la "hinchazón artificial" que se había producido en los últimos años y en parte para reflejar los efectos laterales que la intervención monetaria masiva ha tenido, creando burbujas y alterando de forma notable los precios de mercado de casi todos los activos. El desorden monetario creado a lo largo de siete años, pero sobre todo desde 2013 con la etapa del "whatever it takes", es notable, y toca desde China hasta la oferta de petróleo, pasando por los bonos soberanos, que todavía siguen disfrutando de los beneficios de las políticas monetarias no convencionales.

 

Si la lectura anterior es correcta, es normal que las correcciones se vayan posando sucesivamente en distintos activos.

 

Las buenas noticias de la semana son que parece que las materias primas y el petróleo empiezan a tocar suelo y que el dólar se ha depreciado, ayudando precisamente a las materias primas y a los emergentes.

 

En el plano económico lo que hemos visto la semana pasada es que la economía global sigue en tono mixto, es decir, no cabe esperar la "velocidad de escape" que se esperaba hace un año por estas fechas, pero tampoco hay derrumbe. Los ISM de enero en China siguen por debajo de 50 pero han sido mejores de lo previsto, los de la zona euro también han sido mejores y están por encima de 50 y EE.UU. creó menos puestos de trabajo en enero pero su tasa de paro ya está por debajo del 5%.

 

Por tanto, el tema esencial es cómo se haga el "desmontaje" (unwinding) de las políticas monetarias de liquidez y desde luego no es fácil hacerlo sin turbulencias mayores. Esta semana habla Janet Yellen en el Congreso y el Senado americanos y vamos a ver si acierta en las palabras y si las Bolsas reaccionan mejor que en las últimas ocasiones. No lo tiene fácil. El otro foco de atención de la semana es la evolución de las reservas de divisas de China en enero, y ya lo conocemos, porque se ha publicado ayer domingo. Ha habido una nueva caída de las reservas, de forma que están ya en 3,23 billones (trillions) de dólares a fin de enero, pero la caída ha sido menor de la esperada.

 

A nivel técnico, el S&P sigue luchando por mantener el importante soporte de los 1.880 puntos (algunos lo sitúan un poco más abajo) que es precisamente donde cerró el viernes. Los analistas técnicos dicen que si rompe ese nivel se iría a la zona de los 1.800 y si rompe también ésta, se iría a los 1.650 puntos. Dado el "auto cumplimiento" de estos análisis, habrá que seguir mirando de cerca al S&P.

 

Con los mercados chinos cerrados por el Nuevo Año chino y con no muchos resultados empresariales relevantes (aunque sí algunos como Coca Cola, Pepsi, Cisco, o Disney) lo que esperaríamos, siempre y cuando Janet Yellen sepa encontrar su discurso, es una semana tranquila, a pesar del desastroso cierre del viernes pasado.

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