viernes. 19.04.2024

Balance de 2021 y previsiones para 2022

El 2021 arrancó condicionado por el 2020 donde la economía había caído un 20%, la caída más importante del Estado español. Empezábamos el año con mucha de incertidumbre.


El primer semestre fue de muchas dificultades donde la Mesa del Diálogo Social tuvo que hacer un esfuerzo muy relevante aprobando restricciones que no eran nada agradables para nadie y soportar varias manifestaciones del sector de la restauración. Diseñamos una estrategia para que el 1 de junio arrancara en Mallorca y en Baleares la temporada turística con las mejores condiciones.


El segundo semestre viene marcado por la temporada turística que ha llegado hasta el mes de octubre. Podemos decir que ha sido buena y que, era impensable si nos lo hubieran pedido los meses de abril y mayo. Con el inicio de la temporada turística se ha iniciado un proceso de reactivación económica a pesar de que aún estamos lejos de las cifras de 2019.

 

Una cuestión que no quiero pasar por alto es que ha habido una cobertura social como nunca se había tenido antes. La primera vez que hay una prestación extraordinaria por autónomos. También ha habido una cobertura social para los fijos discontinuos y la ayuda para las empresas con estos 855 millones de euros que ha supuesto poner mucha liquidez en el mercado. Esto junto con la reactivación de la temporada turística ha ayudado a impulsar toda la economía balear.

 

En definitiva diría que el 2021 ha tenido un primer semestre muy difícil y un segundo semestre de recuperación y que está llegando muy despacio a empresas y trabajadores.

Tres grandes retos por el 2022.

De cara al 2022 tenemos que recuperar el optimismo y creo que empresarios y trabajadores tenemos que ser más positivos. Aun así, tenemos tres grandes retos a superar.


El primero es la incertidumbre que es un mal compañero de viaje para las empresas. Hay la variante òmicron que está haciendo estragos en trabajadores y empresas y de cara al 2022 no tenemos que descartar que salgan nuevas variantes.


Un segundo reto es que se tienen que devolver los 140.000 millones de euros de ICO que concedió el Gobierno español al 90% a pymes, y se tienen que volver a partir de mayo, abril o junio de este año y una vez acabados los dos años de carencia de estos préstamos.


El Fondos Europeos son el tercer reto. En PIMEM somos unos grandes defensores de estos fondos, pero tenemos que ser conscientes que no están llegando a las pymes. No se está diseñando una política para el 95% del tejido empresarial y, por lo tanto, es un reto muy importante que, de no hacerse bien puede ser un verdadero fracaso. No podemos consentir que estos fondos se queden solo en las grandes empresas. En definitiva, tenemos que ver un 2022 con optimismo, pero sin olvidar estos tres grandes retos que he dicho.

Balance de 2021 y previsiones para 2022