viernes. 29.03.2024

Reunirse con uno mismo

“La importancia de reunirse con uno mismo” … ese era el leiv motiv de algún artículo que cayó en mis manos hace algunos días.

 

Hace unos años atrás, este titular habría resultado ridículo y hasta un poco excéntrico. Habría suscitado las risas de cualquiera que lo hubiera escuchado. Actualmente tiene sentido, pero lo leo con una ceja arqueada porque no sé si este planteamiento es el correcto.

 

El artículo hablaba acerca de encontrar tiempo para pensar y para dedicarse a uno mismo lo cual me parece del todo acertado. En lo que discrepo es en este título. En la idea de que uno debe encontrar un espacio en la agenda para reunirse consigo mismo porque creo, sinceramente, que es improbable que vayan a cumplirlo. De hecho la meditación y el mindfulness son, para mí, la evolución más completa del reunirse o estar con uno mismo.

 

Verán, cuando uno es padre, su deber es educar. Pero lo hace siempre, no sólo los martes de 19h a 21h y los sábados de 11h a 13h. Es una falacia pensar que tu vida personal puedes agendarla al mismo tiempo que resulta inviable agendar tiempos específicos para dedicarse a “reunirnos con nosotros mismos”. El ritmo frenético en el que estamos inmersos nos lleva, con demasiada frecuencia, a posponer nuestras “reuniones con nosotros mismos” o directamente a anularlas indefinidamente.

 

Pero el caso es que nacemos, vivimos y morimos con nosotros mismos. Estamos con nosotros mismos 24 horas al día todos los días del año y debemos cuidarnos. Debemos obtener espacios para pensar, no hace falta que los agendemos específicamente, pero podemos aprovechar espacios cortos de tiempo mientras nos desplazamos de un lugar a otro, o mientras esperamos turno en la cola del banco.

 

La mentalidad y la actitud que consigan, cuanto más positiva y enérgica sea, más posibilidades de éxito en sus vidas adquirirán.

 

Me despido de ustedes con una frase de Dale Carnegie que ilustra este artículo: “Todo el mundo busca la felicidad, y hay un medio seguro para encontrarla. Consiste en controlar nuestros pensamientos. La felicidad no depende de condiciones externas, depende de condiciones internas.”

Reunirse con uno mismo