jueves. 25.04.2024

La peor herencia del ministro Soria

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Hace sólo unos días la Aliança Mar Blava hizo pública la peor herencia del Ministro Soria: un nuevo proyecto de sondeos acústicos con airguns en aguas de les Illes Balears, que está en manos del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente en su fase de consultas ambientales previas, a petición del Ministerio de Exteriores.

 

Aparentemente, no se trata de un sondeo ligado a un proyecto de prospección petrolífera, sino a una investigación "científica" promovida por un instituto italiano de oceanografía y geofísica que pretende determinar «la capa de sal del Mioceno superior en la cuenca mediterránea».

 

Lo que no dicen es que este tipo de formaciones geológicas lo que suelen esconder son bolsas de hidrocarburos que es lo que en el fondo persiguen quienes financian este tipo de investigación. Porque en Italia los científicos y la ciencia "desinteresada" no está mucho mejor tratada que aquí.

 

Los sondeos sísmicos mediante airguns, sean para detectar depósitos de sal o bolsas de gas y petróleo, emplean cañonazos acústicos que desde colectivos como Mar Blava o Tursiops vienen denunciando que son especialmente dañinos para los mamíferos marinos.

 

Justo esa era la vía que el actual Govern balear había empezado a trabajar para evitarlos y de paso, evitarnos mayores disgustos en cuanto a prospecciones petrolíferas se refiere: la declaración de nuestras aguas como ZEPIM (zona especialmente protegida de interés para el Mediterráneo), lo que comportaría la protección de la ruta migratoria empleada por diferentes cetáceos, desde rorcuales a cachalotes, entre las costas de Catalunya, el País Valencià y Balears.

 

Mamíferos marinos que sufrirían los efectos de los cañonazos acústicos, que pueden causar desorientación e incluso lesiones en el aparato auditivo de unos seres que dependen justamente del sonido para su vida y su intercomunicación.

 

Por eso algunos no hemos dudado en tildar esta mala noticia como la peor herencia de Soria, aquel Ministro que ya no lo es pero que aprovechó tanto la Ley de Hidrocarburos de Aznar como los reales decretos de Zapatero para abrir la puerta a diversos proyectos de prospecciones petrolíferas aquí y en Canarias y de paso, alimentar un cierto efecto llamada de que en el Reino de España es fácil tocar la puerta de sus Ministerios.

 

Por lo menos, para promotores con intereses privados, conocidos o desconocidos. Piensen en las las eléctricas, o en Repsol, sin ir más lejos. Una facilidad que no es tal para nuestra comunidad cuando nuestros representantes pretenden defender el bien común.

 

Sabiendo cuál es el deseo expresado por el Govern, de proteger y no de explotar nuestros fondos marinos y sus hábitats, además de toda una comunidad unida en torno al "no" a las prospecciones, ningún gobierno -y menos en funciones- debería autorizar algo así. No queremos más herencias, y menos si han de ser de las malas.

La peor herencia del ministro Soria