Si en la anterior píldora jurídica nos referimos al uso de la videoconferencia para posibilitar la celebración de juntas de propietarios, en esta nueva entrega volvemos a abordar la relación y adaptación de las comunidades de propietarios a las nuevas realidades. En este caso, a la instalación de puntos de recarga de los vehículos eléctricos.
Cada vez circulan más vehículos eléctricos por nuestras vías y parece claro que en un futuro cada vez menos lejano superarán en número a los de combustión e, incluso, acabarán por sustituirlos.
Una de las principales cuestiones que tiene en cuenta todo usuario de este tipo de vehículos es la autonomía de sus baterías y, por supuesto, la de su recarga. Y aquí es cuando surge la pregunta de si, para evitar depender de los puntos de recarga en espacios de uso público, puedo instalar uno en mi plaza en un aparcamiento comunitario.
Pues bien, la Ley de Propiedad Horizontal prevé en su artículo 17.5 que todo propietario de una plaza de aparcamiento individual y privativa pueda instalar un punto de recarga de vehículos eléctricos en dicha plaza sin necesidad del previo acuerdo de la Comunidad. Será suficiente con la previa comunicación. Eso sí: tanto la instalación como el consumo correrán de cuenta del propio interesado.
Sin embargo, en el caso de que no estemos ante una plaza individual de propiedad privativa, sino de plazas de uso y titularidad común (supuesto no obstante bastante menos frecuente que el anterior), sí que se requerirá del acuerdo comunitario adoptado por mayoría cualificada de tres quintas partes (de propietarios y de cuotas).
En todos los campos adaptarse a las nuevas realidades es una necesidad y, como no podía ser de otra manera, el Derecho no es una excepción. Si bien es cierto que en muchas ocasiones la legislación va por detrás de la realidad, en este caso ya tenemos regulación al respecto.
