El próximo domingo volveremos a pasar por las urnas para decidir qué tipo de gobierno queremos para los próximos cuatro años. Los resultados que saldrán son más inciertos que nunca y se dibuja un escenario seguro de pactos. Más allá de este escenario es necesario hacer una reflexión profunda que cuál es el futuro que quieren nuestros políticos para el pequeño comercio.
Desde Pimeco tenemos muy claro que los que nos representen en Madrid, si quieren defender el tejido comercial de nuestra Isla, lo que tienen que hacer es derogar todas las leyes aprobadas que nos perjudican y nos llevan al límite de la viabilidad.
Si nuestra sociedad quiere un comercio de proximidad que dé vida en las ciudades y cree riqueza y puestos de trabajo lo que hay que hacer es protegerlo de la vorágine liberalizadora aplicada en la instalación de grandes superficies y en horarios comerciales .
En Pimeco, además, creemos que el futuro del comercio de Mallorca se ha de pensar y decidir desde aquí y no desde Madrid. Si se continúa la escalada de recorte de las competencias en materia comercial estaremos atados de manos y pies y el comercio tradicional y singular, arraigado en la población estará herido de muerte.
Todos los partidos que se presentan para estas Islas deberían comprometerse con hechos en la defensa de nuestro modelo de comercio singular, mediterráneo y de proximidad, dejándose de crear clones comerciales, que no son ningún atractivo para quien nos visita.
¿Y por que lo tienen que hacer? Porqué es el único modelo posible. Porqué la pervivencia del pequeño comercio es la pervivencia social de las ciudades, de los pueblos. Porqué el comercio al por menor crea puestos de Trabajo. Por qué son negocios en la mayoría de casos familiares que no ejercen presiones urbanísticas ni reclaman estar en suelo rústico o nuevas urbanizaciones.
Y que lo sepáis, eso es lo que nos conviene ..... al pequeño comercio.
