Me recuerdo a mí mismo escribiendo unas líneas parecidas a estas hace justo un año. Me vienen a la mente algunos pensamientos e ideas de entonces. Veníamos de cerrar un 2019 muy bueno, un año con muy buenos números, que anticipaba un 2020 en el que teníamos proyectos ambiciosos para crecer, para hacer cosas nuevas, para ser más en la familia.
Y, de repente, llegó un huracán desde China que se lo llevó todo por delante.
No sé cómo lo han vivido ustedes, pero yo he ido cambiando de estado de ánimo conforme avanzaba el año. De la curiosidad inicial, cuando la cosa parecía estar contenida en el gigante asiático al desconcierto de la desinformación, cuando en los telediarios se pedía que no cundiera el pánico porque se trataba de una mera gripe, al miedo al ver que personas cercanas se contagiaban y algunos morían.
El agobio del enclaustramiento, la incertidumbre de la curva que no se doblegaba, el miedo al ver que nuestros proyectos se desmoronaban, la esperanza de la desescalada, la euforia veraniega de aquel prematuro “hemos derrotado al virus”, la frustración de la segunda ola, el temor por la marcha económica de la empresa, el alivio por los clientes que mantienen su confianza en nosotros, la incertidumbre por cómo será el 21, el enfado al ver que las ayudas no llegaban, la ilusión por la remontada en los balances, la confianza en el futuro…
Ha sido, en suma, un año de inmensas tristezas, enormes decepciones, mucho miedo. Yo así lo he sentido. Pero también un año del que extraer valiosas enseñanzas. Cosas que nos llevamos, que nos acompañarán y que nos han convertido en mejores personas, mejores periodistas y mejores gestores.
Gracias a ello, en el año más difícil, este proyecto de información económica ha logrado cumplir cinco años, convirtiéndose en una realidad consolidada con dos diarios referentes en la Región de Murcia y en Illes Balears. En ambos casos, durante este año, nos hemos esforzado por convertirnos en la voz de los empresarios murcianos y baleares, en mostrar sus reivindicaciones, en prestarles nuestro soporte para que denunciaran todo aquello que no se estaba haciendo bien, empatizando con aquellos sectores, como la hostelería o el comercio, que se estaban quedando atrás.
Ofrecimos espacios de publicidad gratuitos a todas las asociaciones empresariales de la Región, como Hostemur, las Cámara de Comercio, los constructores, los agricultores... También lo hicimos con ONG y asociaciones de caridad, como los Bancos de Alimentos, Manos Unidas, Unicef, Jesús Abandonado o el Teléfono de la Esperanza porque consideramos que su labor era más necesaria que nunca. Y, sobre todo, nos dejamos la piel delante de los ordenadores.
El resultado no podía ser mejor. Ustedes nos han premiado con su confianza, y acabamos 2020 con unos niveles de audiencia que jamás hubiéramos esperado y unos resultados económicos que tampoco aparecían en el mejor de nuestros sueños, y que nos han permitido afrontar el año sin acometer ERTEs ni ningún tipo de recorte.
La prensa digital ha mostrado este año lo necesaria, lo versátil, lo rápida que es y lo mucho que puede aportar a la ciudadanía. Nosotros, como parte de ella, así lo hemos vivido y gracias a ello nuestra audiencia se ha disparado.
Por todo ello ha llegado el momento de dar las gracias. En primer lugar, al centenar largo de clientes que a lo largo de todo el año han apoyado nuestros diarios digitales. Ellos son los que nos han permitido vivir, crecer y acometer nuevos proyectos como los que se han lanzado este año -como Europa diario en colaboración con la Unión Europea- y los que verán la luz las próximas semanas.
A los lectores, que este año nos han apoyado masivamente, y que son el alfa y el omega de todo esto. A los proveedores y colaboradores, que un año más han aportado lo mejor de sí en un año en el que les hemos exigido mucho.
Pero, si me lo permiten, quiero dar las gracias muy especialmente a Manolo, a Tomeu, a Mar, a Valero, a Noelia y a todas las personas que han contribuido a conducir Murcia Diario y EconomiadeMallorca a aguas tranquilas en mitad de la tormenta perfecta. Al Grupo Zambudio, por mantener su confianza y apoyo aun en los momentos más difíciles, que los hemos tenido de todos los colores.
Ha sido un año durísimo para todos los miembros de esta pequeña familia. Por la pandemia, claro, pero también por otras cosas. Hemos afrontado las dificultades, y todas ellas nos están haciendo más fuertes. Con todo lo que ha pasado este año, parece prohibido ser optimista, pero yo lo soy. Quiero serlo y quiero pensar que este va a ser un buen 2021. El año que viene promete. Promete cosas nuevas y cosas buenas. También para nosotros. Este año nuestros diarios serán más fuertes, con más reportajes, más periodismo y más calidad. Mantendremos la esencia y la reforzaremos.
Gracias a las vacunas, al fin vislumbramos una luz al final del tunel, aunque seguramente quedarán todavía algunos reveses. Por ello, estas fiestas debemos estar concienciados y ser responsables. Pero, una vez llegados hasta aquí, pueden saber que aquí estaremos, ofreciéndoles lo mejor de nosotros mismos para llegar puntualmente cada mañana a través del boletín o en cualquier momento en el diario.
Bienvenidos al 2021. Bienvenidos al nuevo Economía de Mallorca.
