jueves. 25.04.2024

La Asociación de Bares, Cafeterías y Restaurantes de Mallorca, Restauración CAEB, ha convocado esta mañana a los medios de comunicación para valorar la entrada de Baleares en la Fase 3 y analizar los principales problemas del sector tanto a nivel autonómico como local.

 

 

Así pues, en cuanto a la Fase 3 se refiere, el presidente de la asociación, Alfonso Robledo, considera que es algo “muy positivo ya que nos permite ampliar el espacio y, sobre todo, abrir el flujo de personas entre islas y mover la economía”.

 

En este mismo sentido, el vicepresidente de Restauración CAEB, Juan Miguel Ferrer, ha añadido que, además, “lo mejor de la Fase 3 es que las competencias van a estar en manos del Govern de les Illes Balears lo cual es muy positivo ya que han demostrado estar muy alineados con el sector y entienden perfectamente cuáles son las necesidades que tenemos para poder arrancar”.

 

Sin embargo,  añade, “seguimos teniendo incertidumbre en todo aquello relacionado con los ERTES", concretamente en lo que afecta a su flexibilidad y continuidad, siendo estos dos aspectos, añade, “lo que más escuece al sector”.

 

A nivel local, ha explicado Ferrer, “la situación es muy diferente ya que en Palma concretamente no ha habido empatía hacia la restauración”.

 

El ayuntamiento, ha matizado, “nos han dado la espalda completamente ya que, entre otros aspectos, sigue cobrando impuestos municipales como la recogida de basuras y la incineradora a pesar de que los negocios han estado cerrados”. Por no hablar, dice, “del Impuesto de Bienes Inmuebles y el Impuesto sobre Actividades Económicas”. "Es cierto que el impuesto de terrazas ha quedado suspendido hasta diciembre pero, ante esta situación, no es suficiente".

 

Una situación que contrasta mucho con la que están viviendo otros municipios de la Part Forana y ciudades a nivel nacional donde sus máximos organismos municipales “han hecho todo lo que podían para ayudar al sector”. Ejemplo de ello, ha declarado el vicepresidente de Restauración CAEB, es Calvià, Inca o Madrid “que no solo se han adelantado a los problemas sino que su gestión nada tiene que ver con las políticas restrictivas y de ninguneo como las que aplica el Ayuntamiento de Palma”.

 

En este sentido, un tajante Ferrer ha resaltado que “ya está bien de estar suplicando a los políticos que hagan algo, ya está bien de estar de rodillas suplicando medidas de subsistencia”.

 

Y es que según los datos calculados por la patronal, “si esto sigue así un 30% de los establecimientos no llegará a abrir esta temporada debido a la falta de ayudas en esta crisis” y un porcentaje muy alto “cerrará sus puertas definitivamente cuando todo esto pase”.

 

Un claro ejemplo “de la poca ayuda que está ofreciendo el Ayuntamiento de Palma al sector” podemos verlo en Portixol donde, según ha declarado Jordi César, delegado de Restauración CAEB en esta zona de ciutat, “nos sentimos asfixiados, completamente ahogados” ya que “no solo no nos dejan ampliar las terrazas para que podamos contar con más clientes, sino que además, nos han cortado el acceso al tráfico” lo cual provoca, explica, “que mucha gente que antes venía, ante las dificultades para acceder, ahora ya ni se acerque hasta aquí".

 

Los restauradores de Portixol denuncian que llevan más de dos semanas con los establecimientos abiertos, que han “sacado de los ERTES” a más de 200 personas pero que, de momento, “no les está compensando”.

Uno de cada tres bares y restaurantes de Palma no abrirá esta temporada