viernes. 26.04.2024

 

La Reserva Natural de s’Albufereta, declarada el año 2001, es una de las zonas húmedas de más importancia de las Islas Baleares, y entre sus valores destaca el de las aves acuáticas.

 

Lejos quedan los años en qué las lagunas de se Albufereta formaban parte de un gran coto cinegético, y las aves se veían obligadas a buscar refugio en la Albufera de Mallorca para no morir abatidas por los cazadores.


 

En aquellos tiempos, los recuentos de aves acuáticas invernantes daban cifras muy bajas, de poco más de un centenar. Ahora, en cambio, se acercan a dos millares.  Este pasado mes de enero, por ejemplo, se han contado 1.900 aves de 36 especies diferentes. No sólo se ven muchas más aves, sino también permanentemente especies que antes casi nunca estaban presentes.


 

Todas estas especies son muy atractivas para los observadores de aves, y en este sentido s’Albufereta ha hecho también muchas pasos para potenciar el turismo de naturaleza en general, y el ornitológico en especial.

 

Primero de todo, favoreciendo la presencia de aves en lugares de fácil acceso, y después mejorando los equipamientos necesarios para que el disfrute de los valores naturales de la Reserva sea más cómodo y a la vez más respetuoso.


 

En este sentido, se han mejorado los cerrados protectores, se han habilitado islitas de nidificación y descanso de aves acuáticas, se han señalizado los itinerarios y se han construido plataformas elevadas y puntos de observación de fauna que posibilitan una mejor contemplación del paisaje, la flora y la fauna.


 

Todo eso ha permitido que s’Albufereta sea ahora muy más conocida que hace tan sólo un par de años. Los visitantes de la Reserva han aumentado, y lo que es todavía más importante, también lo ha hecho el grado de satisfacción que estas personas obtienen de la visita a la Reserva.

 

 

En esta misma línea se enmarcan las actuaciones futuras en la Reserva, entre las cuales destacan la diversificación de los hábitats presentes mediante el pasto con caballos camarguesos, la edición de nuevas publicaciones, la ubicación de islitas flotantes o el aumento de la vigilancia y el seguimiento naturalístico.


 

S’Albufereta, a pesar de su reducida superficie, ha dejado de ser conocida como la “hermana pequeña” de s’Albufera de Mallorca para pasar a tener entidad propia, perfectamente definida, respetada y valorada.

S'Albufereta, un reclamo para el turismo de naturaleza