Por si fuera poco lo que estaba cayendo, los gobiernos alemán y holandés desaconsejaban esta semana los viajes de sus nacionales a España y los turoperadores en cadena encabezados por TUI ejecutaban sin dilación la recomendación con la excepción de Canarias.
Para este final de verano, los destinos españoles se lo juegan todo a la carta del doméstico. El comportamiento del consumidor es puramente de última hora (más del 70%). Todo hace imprevisible vislumbrar mucho más allá de septiembre que concentra el 60% de las reservas activas que se reparten mayoritariamente en Canarias, Andalucía y Baleares y menor medida en Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Las ciudades y las costas son las que están registrando mayor ratio de cancelaciones donde 5 de cada 10 reservas ya se han cancelado y mercados como el alemán están recolocando sus pasajeros a otros países como Grecia o Italia que crecen esta semana 36 y 40% respectivamente vs. nuestras islas que caen una media del 30%.
¿Y qué podemos esperar de ahora adelante? Pese a ser muy pronto para anticipar qué sucederá, lo cierto es que los operadores parece dar la temporada de verano por finalizada al menos en península y Baleares, mientras que Canarias seguirá atenta al potencial pero improbable levantamiento de restricciones.
