El alquiler vacacional genera unos ingresos de 283 millones de euros al año en la Serra de Tramuntana. Esta es la cifra que se ha puesto sobre la mesa en el marco de la reunión de Foro Vacacional que se ha celebrado en Son Termens. En esta ocasión se había dedicado la jornada a analizar este sector en la Serra.
El CEO de FORO, Juan Estarellas, ha destacado que de los 17 pueblos que componen la Serra de Tramuntana, existen en el catastro 40.702 viviendas, y de ellas se destinan una media del 9,5% al alquiler vacacional; es decir, casi una de cada diez. La estancia media de estas viviendas es de 5,6 días, siendo el gasto medio por estancia de 620,04 euros. "subraya Estarellas, para quien estos datos ahondan en la creciente importancia del sector para el conjunto de la economía balear.
La ocupación media en la Sierra de Tramuntana durante el 2016 fue del 52,20% y las perspectivas para este año serán muy similares. "Aunque la demanda sea creciente, hay mucho camino que recorrer en promoción turística y desestacionalización", explica Juan Estarellas, quien esta misma semana ha firmado un acuerdo con Ciclismo en Mallorca para extender el sello 'Cycling Friendly' a las viviendas vacacionales que ofrezcan facilidades a los cicloturistas.
El presidente de la Federación de Entidades Locales, Joan Carles Verd, ha destacado la importancia que para muchos municipios tiene el alquiler vacacional. "Se trata de una revolución que bien encauzada puede resultar muy positiva", ha enfatizado.
Por su parte, Tomás Villatoro, abogado de la patronal nacional de asociaciones de alquiler turístico (FEVITUR) ha advertido que la futura norma legislativa balear que debe regular el sector podría resultar "fácilmente recurrible" por "múltiples motivos" al atentar en su opinión contra la "libertad de empresa, la seguridad jurídica, la igualdad y no discriminación" y al imponer barreras de entrada "que vulneran la directiva europea de prestación de servicios."
Villatoro es el abogado que presentó y ganó recientemente el recurso contencioso-administrativo solicitando la nulidad de la ley Canaria que pretendía excluir del Reglamento de viviendas Vacacionales a las “edificaciones ubicadas en suelos turísticos que se encuentren dentro de las zonas turísticas o de las urbanizaciones turísticas, así como las viviendas ubicadas en urbanizaciones turísticas o en urbanizaciones mixtas residenciales turísticas".
Según él, las dos normas insulares "no son exactamente iguales" pero sí presentan "grandes paralelismos" que podrían obligar a un cambio normativo en el caso de Baleares tras el paso por los tribunales.
