El turismo nacional. Esa parece ser la receta del Govern ante un más que previsible retroceso del turismo alemán y ante la incertidumbre de lo que pasará después del Brexit con los Británicos.
Así lo ha escenificado en Fitur la plana mayor del ejecutivo autonómico liderada por la presidenta Armengol y con el apoyo de la ministra del ramo, Reyes Maroto.
Baleares ha presentado la campaña "Acércate" que busca atraer el turismo nacional, que ha crecido un 40% desde 2013 en las islas y superó los 2,65 millones de visitantes en 2019, un 2,2% más que el año anterior.
"Baleares recupera a 400.000 turistas que nos habían abandonado y han vuelto a la comunidad autónoma", ha destacado la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, en la inauguración del expositor de las islas en Fitur. Baleares perdió alrededor de 1 millón de visitantes nacionales con la crisis económica.
Armengol ha asegurado que si tradicionalmente las islas solo alcanzaban los 500.000 afiliados a Seguridad Social durante dos meses al año, ahora se supera esa cifra durante 7 meses, y además la facturación turística, que en 2016 llegó a 13.000 millones en Baleares, va a alcanzar los 15.000 millones en 2019. Ha destacado que ambas cifras "garantizan la sostenibilidad".
La presidenta ha asegurado que la comunidad trabaja en la promoción de ocho segmentos estratégicos de turismo y en apostar por la calidad, razón por la que ha aprobado un decreto ley contra el turismo de excesos ligado al consumo de alcohol en tres puntos turísticos concretos.
Armengol ha definido esa normativa como "una medida valiente, comprometida y pactada también, muy necesitada en Baleares". "Queremos ser conocidos en el mundo como una tierra abierta, plural, diversa, con magníficos paisajes, muy buena cultura, gastronomía y turismo deportivo. Eso es lo que queremos explicar al resto del mundo", ha añadido
