Empresarios, hoteleros y autoridades de Balears han mantenido este jueves, en el marco de Fitur, un encuentro con el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, con el objetivo de lograr la seguridad de los turistas durante la temporada estival. En los últimos años, en los meses de verano el refuerzo de policías es del 10% sobre el total de la plantilla, cuando el aumento de la población por las vacaciones es de en torno al 25%.
Así, las autoridades del archipiélago creen que en la comunidad faltan entre 900 y 1.000 agentes durante los meses de máxima afluencia.
Al encuentro con el ministro Zoido han acudido la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, la delegada del Gobierno, María Salom, la presidenta de los hoteleros (FEHM), Inma de Benito, y el vicepresident del Govern, Biel Barceló.
Salom asegura que "somos un gran destino, muy seguro, y el ministro es consciente de que Baleares, por el hecho de ser islas, requieren una especial dedicación para garantizar unas plantillas acordes a las necesidades de los turistas y los habitantes balears".
En este sentido, Biel Barceló ha subrayado que Baleares tiene una "población flotante que puede llegar a los dos millones durante el verano, y apenas se refuerza con un 10% la plantilla". En este sentido, ha incididido en el efecto que tienen sobre esos refuerzos las bajas, las jubilaciones, y que la tasa de reposición es prácticamente nula.
El vicepresident también ha incidido en que las necesidades no son solo en las zonas costeras, sino que también hay que tener en cuenta las necesidades de los ayuntamientos del interior, y el hecho de que la temporada es muy potente de mayo a octubre, y no solo en los meses de julio y agosto".
Barceló ha sido que, frente a los 300 agentes enviados el pasado verano, harían falta, "más que el doble, el triple".
