jueves. 28.03.2024

Los mallorquines que compran en comercios de proximidad generan hasta 11 kilos menos de residuos que los que compran en supermercados, según un estudio de Rezero sobre la cesta de la compra en Mallorca que apunta a la necesidad aumentar la oferta de producto ecológico.

 

La entidad ha hecho el estudio sobre la cesta de la compra en la isla para determinar el impacto del consumo, con criterios de proximidad, producción ecológica y prevención de residuos, ha informado en un comunicado en el que indica que el consumo anual de alimentos y bebidas en Baleares es de 759 kilos por persona.

 

La cesta analizada está constituida por una compra tipo de 18 productos representativos del 73% del consumo anual de alimentos y bebidas en Mallorca, entre verduras y hortalizas, productos frescos de origen animal, bebidas, alimentos preparados y conservas y otros.



Para hacer el análisis, han hecho la compra en diez establecimientos de diferentes tipos de venta de alimentos: supermercado, supermercado de cadena de franquicias, supermercado de venta online, comercios locales y de barrio, comercio residuo cero, y mercados.



Los productos comprados se han escogido en base a criterios de consumo consciente: mínima producción de residuos de envases (llevando bolsas, fiambreras y envases suficientes para comprar a granel siempre que fuera posible); responsabilidad de la empresa (adquiriendo, si los había, productos de marca blanca) y reciclabilidad del envase (priorizando por ejemplo el papel o el vidrio frente a plásticos y bricks).



El informe muestra que, en promedio, alrededor del 7,7% del peso de la compra estándar en Mallorca son envases y demuestra que la opción de compra de los consumidores determina directamente su producción de residuos.

En la mayoría de los casos está condicionada por la oferta del establecimiento de productos a granel, de venta asistida, en envases reutilizables o con el mínimo de envase.



Aunque sólo un 50% de los productos analizados se han podido comprar a granel, Rezero detecta una tendencia positiva ya que en todos los comercios se ha podido comprar al menos uno de los productos con este formato.

 

Según Rezero, en Mallorca la oferta a granel en frutas y verduras es "bastante generalizada"; en carne, pescado, charcutería, pan y huevos es posible entre el 50 y 60% de los establecimientos; y hay necesidad de incrementar las opciones de compra a granel para las galletas y la pasta.

 

Los establecimientos con mayor oferta de productos a granel son los comercios de proximidad (mercados, comercios de barrio y tiendas especializadas).

 

La oferta de sólo once productos a granel (verduras y hortalizas, charcutería, producto fresco pan, galletas, pasta y huevos) puede conllevar un ahorro de al menos 11 kilos al año por persona respecto al peor establecimiento, según el estudio.

 

En cuanto a la oferta de producto en envase reutilizable, sólo se han podido encontrar en tres comercios del estudio para el agua y los yogures, y son los que ofrecen productos locales o de proximidad.

 

Los establecimientos con mayores índices de reciclabilidad son aquellos que presentan una mayor oferta de productos envasados en vidrio, en contraste con los que tienen oferta en envases ligeros (plásticos, latas y briks), y son los de proximidad y de tipo «residuo cero». Las cadenas de supermercado son las que tienen asociada una mayor producción de envases ligeros por la cesta de la compra analizada.

 

Rezero indica que los materiales plásticos, a pesar de ser más ligeros, presentan mayores emisiones de CO2 (pueden superar los 4.600 gramos de CO2/kg en algunos plásticos, frente a 282 y 443 gramos de CO2/kg en el caso del cartón y el vidrio, respectivamente).

 

La entidad ha encontrado productos de proximidad en todos los establecimientos analizados, salvo los tomates y la leche en algunos y apunta la necesidad de incrementar la oferta de productos ecológicos.



El estudio reclama políticas de empresas y administraciones para aumentar la producción de la isla de productos ecológicos y de proximidad, especialmente atendiendo a la dependencia alimentaria de las islas, donde la cuota de autoabastecimiento alimentario se sitúa sólo en un 12%.

 

Los mallorquines que compran en comercios de proximidad generan 11 kilos menos de residuos