miércoles. 24.04.2024

El proceso empieza a la misma explotación ganadera, que tiene que cumplir los parámetros de calidad y pasar por los controles preceptivos, y se concreta en los mataderos, cuando esta carne es sellada con el distintivo «Carn de Mallorca», que hace posible que la distribución la pueda identificar y que los consumidores la puedan reconocer.

El objetivo de esta actuación es mejorar la comercialización de la carne de origen local a través de su identificación. En las Islas Baleares hay una producción ganadera importante y de calidad que necesita ser conocida y promocionada en los puntos de venta.

 

La ganadería es una actividad fundamental en la gestión del territorio, en el mantenimiento del paisaje rural y en el sostén de una alimentación saludable basada en las producciones de proximidad. La permanencia de las actividades ganaderas es un objetivo esencial de las políticas de sostenibilidad ambiental y territorial, con una consecuencia incluso en la misma prevención de los incendios forestales.



La ganadería balear, no obstante, está muy afectada por la insularidad, que grava especialmente la alimentación animal, pero también tiene que hacer frente a otros problemas: la bajada de consumo de la carne de cordero, la pérdida de hábitos alimenticios, la competencia de importaciones de todo el mundo, las compras centralizadas de las empresas de distribución, etc. Todo conduce en un rápido descenso de la cadena ganadera y a una desaparición progresiva de la carne de origen local.



Sin embargo, el año 2018 se comercializaron, a través de los mataderos de las Baleares, 1.597.670 kilogramos de carne bovina, 1.508.902 kilogramos de carne ovina y 3.312.597 kilogramos de carne porcina de origen local.

 

Eso demuestra que las Islas mantienen un sistema de producción ganadera vivo y articulado en torno a un número importante de empresas: explotaciones agrarias, cooperativas, comerciantes, salas de sacrificio, emprendidas de distribución, carnicerías, elaboradores de embutidos, etc. Se trata de una cadena compleja en la cual todos los eslabones tienen un papel importante y necesario.



El distintivo «Carn de Mallorca» es una aspiración del sector productor que ahora se hará realidad gracias a la colaboración entre la Conselleria de Agricultura, los mataderos y las asociaciones ganaderas. La Semana Santa está un momento especial en el ciclo anual de la ganadería insular, ya que marca un momento de incremento del consumo en función de los hábitos gastronómicos de la población estos días.

 

Es por este motivo que ahora se ha querido incidir en el hecho de garantizar la presencia de nuestras producciones en el mercado, con carne identificada, certificando el origen y la calidad, y trabajando de esta manera para evitar que el consumidor tenga las mayores garantías del producto que compra.

Nace el distintivo «Carn de Mallorca» para promocionar el sector ganadero