martes. 23.04.2024

Científicos de la Universidad de las Islas Baleares desarrolla un sistema trampas electrónicas que mejora el control de la mosca del olivo, la principal plaga que afecta a esta especie de árbol, ha indicado hoy el centro universitario.

 

Esta investigación dirigida a combatir la plaga de la "Bactrocera oleae" se lleva a cabo en colaboración con otros equipos multidisciplinares de científicos de Grecia, Italia, Jordania e Israel en el marco del proyecto europeo denominado "FruitFlyNet".

 

El proyecto tiene el objetivo el desarrollo de un sistema de detección y localización de la mosca basado en trampas electrónicas dotadas de cámaras y sensores que registran las poblaciones de este insecto y también las variables ambientales.

 

Las imágenes y datos que se recogen son enviados de manera automática y sirven para mejorar el control de la mosca, ha explicado la Universidad de las Islas Baleares en una nota.

 

La llamada mosca del olivo tiene un ciclo de vida aproximadamente cinco semanas, y cuando dispone de las condiciones meteorológicas propicias se convierte en una plaga que causa daños al fruto, ya que el insecto desova en la aceituna y la larva crece dentro alimentándose de la pulpa.

 

La plaga causa una disminución de la cantidad y de la calidad de la producción, y en consecuencia supone para los productores importantes perdidas económicas

 

Tradicionalmente, se ha combatido la plaga de la mosca del olivo mediante productos químicos que a corto plazo causan la muerte de estos insectos y de las larvas, pero a largo plazo, según apuntan los expertos, además de un notable coste su empleo daña el medioambiente al matar también a otras especies de insectos que tienen su hábitat en el olivo.

 

El prototipo de dispositivo que el equipo de investigadores de la Universidad de las Islas Baleares desarrolla permite detectar las zonas del olivar en las que hay ejemplares de mosca y por tanto facilita la obtención de información actualizada sobre la densidad poblacional.También permite identificar los lugares del olivar más favorables para realizar el tratamiento contra la plaga.

 

Este sistema de trampas electrónicas que desarrolla este equipo coordinado por Miguel Ángel Miranda, investigador del Laboratorio de Zoología, permite reducir en número y volumen las fumigaciones y otras aplicaciones de insecticidas contra la plaga, con el consiguiente ahorro económico y disminución del daño medioambiental.

 

Forman también parte este equipo los físicos Bartomeu Alorda y Ferrán Valdés; Mauricio Ruiz y José Feliu de la Peña, del Servicio de Sistemas de Información Geográfica y Teledetección; Mar Leza y el Carlos Barceló, del Laboratorio de Zoología.

La UIB desarrolla una trampa electrónica para combatir la mosca del olivo
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