El aumento de las exportaciones a países de la Unión Europea (UE), especialmente en Alemania, y la comercialización de vinos con envejecimiento han sido clave para alcanzar esta cifra en un contexto de reducción de la producción y de caída de las ventas en los mercados local y estatal.
El número de litros comercializados ha sido similar (-0,43%) en el de 2017, aunque la producción de uva se había reducido un 12% en el 2017. Por lo tanto, las cifras de 2018 se han alcanzado gracias a la comercialización de vinos con envejecimiento, que han compensado la reducción del volumen disponible de vino novel.
El aumento de las exportaciones a la UE (13%) compensa la bajada de las ventas en las Islas Baleares (-1,75%), resto del Estado español (-5,49%) y terceros mercados (-12,22%).
Alemania, con un 88,7% de lo que se exporta a la UE, se consolida como el cliente principal de los vinos baleares de calidad, seguida de Dinamarca (4,21%) y Suecia (2,29%). Con respecto a los terceros mercados, Suiza es el destino del 83,4% de las ventas, seguida por los EE.UU. (9,24%).
En la última década, las exportaciones a países miembros de la UE casi se han triplicado, dado que han pasado de los 267.700 litros de 2008 a los 728.200 de 2018.
El año pasado se produjeron 9.909.718 kg de uva destinados a las ocho figuras de calidad de las Islas Baleares, un 21,39% más que en el 2017. Con respecto a la producción de vino, se produjeron 63.109 hl, un 17,33% más que el año anterior.
Casi la mitad del vino elaborado bajo las ocho denominaciones de calidad de las Islas Baleares corresponde a la IGP Vino de la Tierra de Mallorca (44%). A continuación, están las DOP Pla y Llevant (25,69%) y Binissalem (16,16%).
