El sector vitivinícola de las Islas no verá frenado su futuro crecimiento por la nueva normativa de la Unión Europea que entra en vigor en 2016.
Entre el sector existía la inquietut de que las nuevas reglas del juego dejen a Baleares con muy poca capacidad para sembrar viñas nuevas cuando existe un incremento anual de la demanda y la producción. De hecho, la vitivinícola es actualmente la actividad agraria con mayor rendimiento económico en las Islas.
El sistema de derechos de plantación vigente en estos momentos llega a su fín. Estos derechos adquiridos en otros estados miembros por los bodegueros de las Islas habían permitido ir creciendo. Ahora estos derechos pasaran a convertirse en autorizaciones con las cuales no se podrá comerciar y por tanto no se podrán trasladar de una región a otra.
La conselleria de Agricultura del Govern ha indicado que los estados miembros de la Unión Europea pondrán a disposición del sector cada año autorizaciones para nuevas plantaciones correspondientes al 1% del total de vid sembrada en su territorio.
Cada estado podrá aplicar un porcentaje inferior, limitar las autorizaciones a nivel regional para productores ubicados en Denominaciones de Origen o Indicaciones Geográficas protegidas, como serían los casos de DO Binissalem, DO Pla i Llevant o la Indicación Vi de la Terra.
En este caso centrar el crecimiento en estas delimitaciones tendría como finalidad evitar el riesgo de una oferta excesiva o frenar posibles devaluaciones de las DO i IGP.
El caso es que la conselleria de Agricultura entiende que no existe una concesión definida por Comunidad Autónoma. Mantiene que las solicitudes son individuales y que el reparto se hará a nivel nacional siguiendo una bemación concreta que favorece sobre todo a los nuevos agricultores o a los productores que no tengan derechos o autorizaciones previas pendientes por plantar.
Este hecho es fundamental puesto que no limita el crecimiento del sector en las Islas calculando este en base a las hectáreas sembradas. Este era el gran temor existente. Se quería evitar que las zonas geográficas saturadas o con mucha viña aún consiguiesen más hectáreas frente a las más pequeñas pero en las que se está generando calidad y crecimiento económico com es el caso de Baleares.
Si la superficie total cubierta por las solicitudes no excede la superficie puesta a disposición por el Estado aceptarán todas las solicitudes.
Para 2016 en España habrá la posibilidad de repartir autorizaciones para repartir 10.000 nuevas hectáreas en todo el País. Si se hubiera hecho el reparto comunidad por comunidad en Baleares los productores solo habrían podido acceder a unas 20 hectáreas.
Si la superficie solicitada supera la ofertada, las autorizaciones se concederán de acuerdo a una distribución proporcional de hectáreas solicitadas o también concederse en función de criterios como: nuevos viticultores, preservación medioambiental, concentración parcelaria, limitaciones específicas naturales, etc. ..
Desde la conselleria se ha indicado que el Jefe de Servicio informará a todos los funcionarios de las delegaciones comarcales de esta nueva normativa. En fechas próximas, además, se convocará a los Consejos reguladores de las DO y las pequeños bodegas para informarles de todos los cambios generados por esta nueva reglamentación.
