No obstante, la superficie subvencionada sigue estable en 140.176 hectáreas, hecho que indica un aumento en el tamaño medio de las explotaciones que solicitan las ayudas, ha explicado la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Baleares (ASAJA) en un comunicado.
A pesar de la disminución en el número de solicitantes, la conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha anunciado que las ayudas directas para la campaña de 2024 en Baleares ascenderán a 36 millones de euros, un 29,87% más que en 2022.
Baleares sigue rezagada en la adopción de ecorregímenes con solo el 65% de la superficie subvencionada, unas 90.998 hectáreas, acogida a estas ayudas. Esto la sitúa en el penúltimo lugar a nivel nacional, por detrás de Murcia, frente a una media estatal del 86 %.
ASAJA-Baleares ha señalado que la baja adopción de los ecorregímenes en la región se debe a la falta de adecuación de estas prácticas a las condiciones climáticas locales.
La organización subraya la necesidad de planificar las siembras y analizar detalladamente los cultivos para maximizar las ayudas disponibles.
Según el director técnico de ASAJA-Baleares, Xisco Salvà, si no se aprovechan estas oportunidades, las ayudas totales para agricultores y ganaderos en las Islas Baleares podrían ser inferiores a las del periodo 2014-2022