Las asesorías laborales y fiscales han sido uno de los negocios que han estado en el frente de batalla de la crisis derivada del coronavirus en este último año. Luis Garcia Sánchez, CEO de LGS Asesores nos explica, en tono muy crítico y franco, que no ve una recuperación económica a corto plazo, que las ayudas a los emprendedores han sido insuficientes y que los ERTES se han convertido en una trampa para las empresas.
-Explíqueme su impresion general de los poligonos en estos momentos. ¿Cual es el ambiente que se respira y los problemas que arrastran?
-Estamos viviendo un desastre con un montón de naves y oficinas con los letreros colgados de 'se alquila' y 'se vende'. Este es el resultado de la crisis que vivimos y que seguiremos viviendo en los próximos años. En cuanto a los problemas en los polígonos el tráfico y sobre todo los accesos son los más importantes. En las horas punta todo el tráfico se descarga en rotondas y tendría que haber accesos directos. La falta de higiene en especial en Can Valero es un problema importante.
- ¿Qué le ha motivado a incorporarse a ASIMA Jóvenes?
-Quería estar dentro de una asociación en la que haya gente emprendedora, joven y con las mismas inquietudes. En Asima Jóvenes compartimos unos principios como el networking, así como la parte social, educativa. Hemos visto la necesidad de que continuamente nos tenemos que adaptar a los cambios y actuar de una forma preventiva. Como más información compartes y tienes mejor puedes actuar para tomar cartas en el asunto en situaciones como la que vivimos.
- ASIMA está haciendo un gran esfuerzo por ampliar su base social. ¿Por que recomendaría a una empresa estar en la asociación?
-Por que uno solo no tiene ni el conocimiento ni la experiencia que puedes compartir en una asociación como esta. Hay diferentes tipos de actividades profesionales y servicios y hay unos conocimientos gracias a los cuales nos podemos nutrir mutuamente. Compartir situaciones y tener en cuenta la experiencia de negocios con mucha historia nos ayuda a amprender. Para mi acceder a este conocimiento es un éxito y un lujo.
-Usted dirige una asesoría fiscal y laboral. Han sido y son la barrera de choque de las empresas ante la crisis gestionando ERTES, aplazamientos de impuestos, etcétera. ¿Cómo ha vivido este último año?
-Ha sido un año muy duro y muy intenso. El Gobierno ha estado decretando y corrigiendo continuamente normativas de funcionamiento empezando por los ERTES que se han convertido en una trampa para las empresas. Tenemos que pensar que en cada renovación de un ERTE la empresa acumula 6 meses más sin poder despedir a alguien.
Esto genera una inseguridad jurídica enorme ya que condiciona que si quieres despedir a un solo trabajador se te va a reclamar el dinero de los seguros pagados al resto. Lo peor de todo es que se deja a criterior interpretativo de un funcionario público de inspección de trabajo. Habrá graves problemas con esto en los próximos años.
Los políticos se han llenado la boca de que se daban ayudas a los autónomos pero estos al cotizar por las bases mínimas en su mayoría y percibiendo el 70% han sido bajas. Las cosas no se han hecho todo lo bien que se debería.
- ¿Qué cambios ha tenido que hacer para afrontar una avalancha de trabajo como la que han tenido?
-Hemos tenido que poner a todo el personal en modo teletrabajo. Por suerte habíamos dado un paso importante a la digitalización en el despacho. Teníamos ya mucho cliente internacional y teníamos por costumbre las teleconferencias. El problema ha sido coordinar a 8 personas en su casa para que todos tuviesen equipamiento correcto para prestar el servicio a nuestros clientes.
- ¿Cuál es su impresión del estado actual de las empresas en Mallorca desde la perspectiva laboral y fiscal?
-Tengo una visión completamente desoladora por que la verdad tenemos un problema muy grave con empresas de Mallorca. Hemos visto como te obligan a cerrar un negocio sin ningun tipo de criterio objetivo como ha pasado con la hosteleria y después abrirlo y cerrarlo en menos de una semana. Hay un descontrol muy importante por parte del Govern que está provocando que haya cada vez más carteles de se traspasa y se vende.
A nivel laboral los ERTES no han sido una ayuda real para las empresas. Pienso que se tendría que fomentar la contratación mediante ayudas. Asumir costes sociales por valor de una media del 40% por trabajador es muy caro. Ahora veremos también el famoso decreto por el que llegarán 11.000 millones en ayudas a nivel nacional. Habrá mucha letra pequeña y preveo un nuevo descontrol.
Todo ello nos llevará a corto plazo a un cambio de tendencia en materia laboral y veremos un crecimiento de los autónomos 'freelance'.
"Se tendría que fomentar la contratación mediante ayudas"
- ¿Cree que las administraciones se lo han puesto fácil a las empresas o ha habido muchos problemas para acceder a ayudas o tramitar ERTES?
-La tramitación de los ertes ha sido imposible por que no se cierra la solicitud de las empresas de forma automática. Todo se deja al criterio de la interpretación. Cuando una persona se ahoga si se le tira un flotador la puedes salvar pero si le tiras un ladrillo la condenas.
Se han tenido que renovar los ERTES hasta tres veces y cada renovación implica 6 meses más con la responsabilidad de mantener los puestos de trabajo y es muy complejo de gestionar para cualquier empresa en crisis. Además hemos visto como se daban 1.500 euros de ayudas a los autónomos cuando esta cantidad no basta para nada y se hace sin criterio alguno como por ejemplo los gastos que tienen que asumir.
Y no hablemos del hecho de que desde el 1 de octubre a los trabajadores en ERTE se les descuenta del paro que han acumulado.
"No veo que exista una recuperación a corto plazo"
- ¿Ve una posible recuperación laboral a corto plazo según los datos que maneja?
-No veo que exista una recuperación a corto plazo por que los datos no son de una total incertidumbre. Pronto veremos a trabajadores que están en ERTE como son derivados por las empresas a un ERE y la gente acabará en el paro. Hay que saber que pasará con estos trabajadores y si habrá nuevas ayudas, por ejemplo, para favorecer la contratación o el emprendimiento. Si hay medidas puede que el panorama cambie a medio plazo pero a corto no existirá recuperación por que el batacazo que nos hemos pegado es enorme
