jueves. 28.03.2024

Juan Carlos Ramón, responsable de operaciones de Hierros y Aceros de Mallorca reflexiona sobre la difícil situación que están atravesando las empresas de los polígonos y como afrontar un futuro ahora mismo incierto en todos los sentidos


-¿Cuál es el trabajo que realiza Hierros y Aceros de Mallorca?

-Nos dedicamos a la comercialización y transformación de acero con cuatro líneas de negocio principales: construcción, estructura y herrería, fontanería y acero inoxidable. Solemos ser mayoristas y trabajamos con otras empresas pero ello no quiere decir que no trabajemos con cliente final para casos por ejemplo de pequeñas reformas.



-¿En qué momento histórico se encuentra la empresa?

-Estamos en un momento de cambio hacia la tercera generación familiar. Yos soy el único de esta generación nueva que trabaja en la empresa. Se trata de un cambio importante porque navegamos hacia la profesionalización total. Se trata de un cambio de cultura empresarial. Teníamos unas formas de trabajar muy familiares y ahora pasamos a un nuevo estadio. Como ejemplo citar que hemos contratado a una directora general.

Como empresa nos estamos focalizando en dos líneas estratégicas: la estructura y las personas. Nos gustaría dotar a Hierros y Aceros de Mallorca de una estructura de comunicación interna muy fluida. Debemos pasar a una estructura matricial y horizontal en lugar de una solo vertical.

Por otro lado, queremos aplicar cambio cultural enfocado hacia dentro. Pensamos que la transformación digital es un cambio en las formas de trabajar. La transformación digital es la transformación de personas.


 

-¿Con qué perspectiva ve la situación actual tras estas semanas con el Estado de Alarma?

-Con una enorme incertidumbre y una drástica bajada de nuestra actividad y ventas que podríamos cifrar en cerca de un 50%. En empresa y en el plano personal estamos acostumbrados a planificar todo con tiempo. Hemos tenido que empezar a operar a partir del cortoplacismo porque no podemos saber qué pasará a medio plazo.

Ahora bien, dentro de lo negativa que es la situación hemos decidido utilizar el tiempo que habitualmente no tenemos para afrontar proyectos destinados a mejorar nuestros procesos, crecer y mejorar nuestra eficiencia.

-¿Han tenido que aplicar algún ERTE?

-No nos ha quedado más remedio, pero lo hemos aplicado con el menor impacto posible en cuanto a personas. No ha llegado ni al 30% de la plantilla y hemos tomado esta decisión incluso sacrificando nuestra cuenta de resultados. Para nosotros los trabajadores son el recurso y el activo más importante que puede tener una empresa

 

-¿Cómo analiza el panorama que tendremos tras el coronavirus?

-En cuanto al sector de la construcción que es el que nos afecta, debemos tener muy en cuenta que va muy ligado al turismo. Si la desescalada llega tarde y las empresas turísticas no generan ingresos esta temporada pues entonces seguramente no realizarán Inversiones de mejora en hoteles. Esto supondrá un parón enorme para la construcción. Vemos un futuro muy negativo en cuanto a ventas al menos a corto y medio plazo.

 

"Ha habido mucha confusión tanto a nivel nacional como local y las empresas hemos pagado estas contradicciones"

 

-¿Qué opina del papel de la administración en esta crisis?

-Ha habido mucha confusión tanto a nivel nacional como local y las empresas hemos pagado estas contradicciones. Si ha ido dando bandazos en cuanto a las medidas de seguridad que son complicadas de implementar y nos han faltado suministros para dar a los trabajadores equipos de seguridad.

Es verdad que la situación no era fácil de afrontar, pero se podría haber gestionado mucho mejor.


-Más allá de la dinámica que vivimos, ¿Cómo analiza la dinámica del Polígono de Son Castelló?

-Hay dos problemas que son fundamentales y que compartimos. Uno es la movilidad y la falta de aparcamiento y el segundo la limpieza. Somos de las pocas empresas que tenemos espacio para el aparcamiento. En los 60 era obligatorio que las empresas dieran espacio a los trabajadores para aparcar dentro. Cómo han cambiado las cosas.


Por otro lado también me gustaría indicar que en el polígono aún hay muchas empresas con cubiertas de fibrocemento en sus construcciones y lo que me sorprende más es que no existe ni una sola subvención pública para eliminar este material que puede ser altamente tóxico.


 

-¿Cómo está siendo el relevo generacional?

-En nuestro caso no ha sido fácil, pero lo estamos consiguiendo. Las personas que salen tienen mucha experiencia y esta tiene que aprovecharse desde el punto de vista estratégico. Estas personas están acostumbradas a trabajar en la operativa diaria. La clave ha sido desligar estas personas de este día a día y ponerlos en la posición de consejeros desde la distancia para las nuevas personas que han entrado.

 

 

-¿Por qué funciona tan bien el modelo familiar en Baleares?

-No sé si es únicamente en Mallorca que las empresas familiares duran tanto. La clave está en que el foco que le ponen los empresarios mallorquines del negocio está en la supervivencia de la empresa. Si tengo que cobrar menos para el bien de la empresa lo haré. La empresa no solo es dinero. En las generaciones nuevas el orgullo de pertenencia a una empresa familiar es alto. Te das cuenta, que la empresa no te pertenece, sino que estas de paso y tu objetivo es cuidarla y mejorarla.


-¿Es un contraste comparado con la tendencia actual?

-Puede ser. Hay muchas empresas en las que lo que se intenta es sacar rentabilidad y cuanto antes mejor. Cuando tienes relaciones comerciales con empresas familiares por ejemplo tienes mucha más seguridad de cobro. El ratio de endeudamiento de las empresas familiares es mucho menor y esto es una ventaja. La formación continua es crítica para el buen desarrollo de la empresa

 

-¿Cómo analiza el trabajo de Asima para dar proyección a los jóvenes?

-Asima jóvenes ofrece tres puntos fundamentales. Para empezar, ha generado una corriente de networking de podernos conocer entre nosotros e intercambiar opiniones y de generar relaciones comerciales.

Otro aspecto importante es la formación. Este es un tema que me llama la atención por que antiguamente hacías tus estudios, te ponías a trabajar y así toda la vida. Pocos trabajadores se seguían formando. Hoy día la formación continua es crítica para el buen desarrollo de la empresa.

En última instancia se cuida mucho la responsabilidad social corporativa. Las empresas somos conscientes de que debemos retornar algo a la sociedad. Tenemos la obligación de mejorarla y con el apoyo de Asima podemos dar un enfoque correcto a esta cuestión.  

“La empresa no te pertenece. Tú estás de paso y tienes la obligación de cuidarla”