Sin listas previas y que todas las empresas sean susceptibles de ser inspeccionadas. En estos términos han reaccionado las patronales del sector del comercio al anuncio del Govern de poner en marcha de nuevo una gran campanya para evitar el fraude laboral este verano.
Pimeco ve con preocupación que dando tanta publicidad a estas campañas se pueda trasladar a la opinión pública una imagen distorsionada del empresario como responsable de la precariedad laboral o que se generalice a todos los comerciantes malas prácticas que sólo realizan unos pocos.
El presidente de Pimeco, Bernat Coll ha ido más lejos aún al afirmar que "pedimos a los inspectores que salgan a la calle sin listas previas de negocios seleccionados. Pedimos que vayan a cualquier calle y se paren en todos los negocios y empresas de todo tipo".
Coll ha llegado a indicar que "no se actua contra empresas o comercios gestionados en la mayoría de casos por ciudadanos extranjeros y que son tapaderas ilegales de otros negocios. No se hace por el simple hecho de las complicaciones que implican como el idioma por ejemplo. Esta es nuestra competencia desleal contra la que se tiene que luchar".
Por su parte Afedeco se ha manifestado en términos similares. Su presidente, Rafal Ballester sostiene que "estas inspecciones se deben realizar en todos los negocios , tanto en los que llevan establecidos mucho tiempo y que seguramente la administración tiene perfectamente controlados, como en los de reciente implantación y que tal vez no salgan en los listados que tiene la inspección. Pedimos que se haga cumplir la ley a todos por igual".
Afedeco en todo caso ve bien cualquier "iniciativa que suponga actuar contra quienes incumplen la normativa laboral y de seguridad social en perjuicio, no solo para sus trabajadores, sino para el resto de empresas del sector, que cumplen con sus obligaciones".
También entiende Afedeco que tales actuaciones tienen propósito atacar o combatir la economía sumergida, la de quienes no pagan ni a Hacienda ni a la Seguridad social, competencia desleal al empresariado legalmente establecido. Y también frente a aquellas otras empresas que se saltan la normativa.
Rafael Ballester precisa en cambio que "no estamos de acuerdo en que tales actuaciones se reduzcan a una simple labor recaudatoria, que no nos parece que sea el objetivo y en cualquier caso nunca debería serlo, y si en cambio en una forma de ordenar un sector, el comercial, que en términos generales cumple con la normas con cierta regularidad.
