viernes. 29.03.2024

 

El Colegio Oficial de Psicología de les Illes Balears (COPIB) alerta sobre la proliferación de casos de intrusismo profesional que se ha detectado en los últimos años y anima a la población a poner en conocimiento de la institución colegial las situaciones en las que se detecte o sospeche un posible fraude. En el último trimestre, el organismo ha emitido varios informes sobre personas que sin estar en posesión de la titulación reglada, ni colegiadas, se anuncian o trabajan ofreciendo servicios de psicología. El COPIB advierte de los riesgos que puede conllevar para una persona que sufra algún tipo de problemática psicológica el hecho de recibir un tratamiento que carece de fundamento científico profesional.

 

Javier Torres, decano del COPIB, destaca que la lucha contra el intrusismo, que afecta a todos los ámbitos, es uno de los aspectos que más preocupan a la institución colegial, que trabaja desde distintas áreas para abordar esta problemática y reivindicar la figura del profesional de la psicología y el trabajo que desarrolla al servicio de la salud pública y en todos los ámbitos de la ciudadanía. “Más importante aún que el perjuicio que supone para el colectivo profesional”, señala Torres, “la praxis fraudulenta atenta directamente contra la salud de la población”. En este sentido, defiende la labor del profesional de la psicología que “realiza un trabajo riguroso, avalado por una preparación académica y una formación continua que garantizan unos conocimientos actualizados y criterios científicos en la práctica de su ejercicio y que se realice acorde a nuestras normas deontológicas”, asegura.

 

Torres asegura que el problema es común a todas las comunidades autónomas y destaca la importancia de detener esta mala praxis “ya que desde el punto de vista legal en algunas ocasiones no está muy definida la regulación. A pesar de la escasez de medios para controlar la información anómala en redes sociales, consultas particulares, anuncios en prensa entre otros son cada vez más las iniciativas que se llevan a cabo”.

 

Desde el Consejo General de Psicología del España (COP) se trabaja en una campaña publicitaria de información y concienciación a la ciudadanía. “Es importante que la población disponga de información para que pueda diferenciar entre un servicio de calidad y respaldada por una profesión reglada”, indica. “El ciudadano tiene que saber que puede solicitar el número de colegiado del profesional que le atiende y que éste está obligado a facilitárselo. En caso de negativa puede dirigirse a la sede del COPIB, en Palma", explica. También el Consejo General de la Psicología de España dispone de una web (www.stopintrusismoenlapsicologia.es) donde se puede realizar la denuncia o queja de manera anónima. "Se trata de aportar los datos de la persona sobre la que pesa la sospecha de que esté ofreciendo unos servicios para los que no está c ualificado. Los servicios jurídicos del colegio se encargan de analizar la situación y actuar en consecuencia. En aquellos casos en los que se confirma una práctica fraudulenta, primero se actúa de oficio contactando con la persona e instándole a dejar de publicitarse y ejercer como profesional de la psicología. Después se realiza un seguimiento y si se confirma que no ha desistido se actúa por la vía judicial”, afirma el decano.

 

El COPIB está comprometido con estas y otras líneas de actuación con el único fin de ofrecer el mejor servicio psicológico en todos los ámbitos de la sociedad. En este sentido, “colaboramos con los colegiados y colegiadas para dar visibilidad a su buen hacer profesional y ofrecemos un plan de formación anual de calidad que les permita un reciclaje continuo, priorizando las buenas prácticas y el ajuste al código deontológico”, defiende Javier Torres.

 

Así mismo, añade, “también estamos trabajando para el cumplimiento de la normativa, que exige que los y las profesionales de la psicología que trabajan en cualquier ámbito, sea público o privado, cumplan con el requisito de la colegiación obligatoria”. “Cuando se detectan casos de profesionales de la psicología que ejercen sin estar colegiados como establece la ley, se contacta con la persona y se le explica el procedimiento que tiene que seguir para regularizar su situación”, concluye el decano.

Los psicólogos baleares alertan de los peligros del intrusismo en su profesión