viernes. 29.03.2024

“La nueva ley de cambio climático que se encuentra ahora en transición, aunque positiva, es demasiado ambiciosa. La tecnología del coche eléctrico en 2025 no habrá madurado lo suficiente” afirma Rafael Matas, miembro del Comité Ejecutivo de PIMEM.

 

“El coche eléctrico todavía está desarrollándose, es por lo tanto arriesgado llevar a cabo grandes desembolsos económicos públicos en una tecnología aún muy cambiante” explica Marcos Cañabate, gerente de la federación empresarial.

 

Por ello, desde la Asociación Mallorquina de Trabajadores Autónomos del Taxi (AMTAT) se ha solicitado a los representantes de la administración pública que fomenten “la comercialización y la transformación de la flota de vehículos públicos a gas licuado”.

 

Toni Cladera, presidente de esta asociación de taxistas, ha asegurado que además de la falta de desarrollo del vehículo eléctrico, existen una serie de problemas añadidos que todavía los fabricantes de automóviles no han solucionado, “el consumo de las baterías y su durabilidad es un grave inconveniente. Los taxistas no podemos estar cambiando la batería cada dos años y aún menos con el elevado coste que estas tienen en la actualidad”.

 

En las islas se están empezando a poner en marcha infraestructuras para recarga de vehículos eléctricos. Cada vez más podemos ver nuevos puntos de carga distribuidos por diferentes zonas del centro y las afueras de Palma.

 

La problemática aparece cuando las principales compañías de vehículos eléctricos han informado que los puntos de recarga instalados en las ciudades pueden quedar obsoletos (como ya sucedió en Sevilla) según la evolución que los coches eléctricos tengan en los próximos años.

 

Según Cladera los puntos de recarga que existen en Palma ofrecen un buen servicio al sector del taxi, pero “no pueden ofrecer una carga ultrarrápida de las baterías de los coches, debemos estar un tiempo para obtener una carga completa”.

 

Matas por su parte, afirma que de continuar con el plan establecido “vamos camino de cometer errores pasados”. Y es que el Govern hace unos años ya fomentó la introducción de Autobuses impulsados mediante gas cuando la tecnología aun no era lo suficientemente madura. “Con el tiempo se ha podido comprobar que los resultados no fueron los esperados”. 

 

Para Matas la tecnología del gas licuado y de los vehículos híbridos ha llegado a su punto correcto de maduración y es por lo tanto el momento de invertir en una infraestructura que nos puede ofrecer una vida útil mucho más duradera hasta la madurez del coche eléctrico

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