martes. 23.04.2024

Más de 5.000 alumnos baleares permanecen a la espera de poder presentarse al examen práctico de conducir.

 

Con el teórico aprobado, una meta que llevan meses preparándose con esfuerzo y constancia además del desembolso económico que han realizado, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha provocado que el tiempo de espera para acceder a examen sea incluso superior que antes de la crisis sanitaria del COVID-19.

 

En las 3 semanas en las que se ha retomado la actividad en las autoescuelas, la DGT ha concedido turnos para examen a una media de entre 1 y 2 alumnos por profesor a la semana. Esta situación genera un tiempo de espera de 5 meses para cada alumno, lo que limita la capacidad de trabajo de las autoescuelas a un 25%.

 

Esta decisión de Tráfico llega después de dos meses y medio con 0 ingresos y ninguna ayuda estatal. La gestión económica ha llevado ya a muchas autoescuelas a echar el cierre, dejando a cientos de familias en paro. Además, la negativa a reforzar el trabajo de los examinadores del archipiélago balear es un perjuicio a los derechos de sus ciudadanos, que encuentran dificultades para examinarse del carnet de conducir.

 

Ante esta situación, el sector de las autoescuelas exige que la DGT tome cartas en el asunto y ponga solución de inmediato ante esta problemática tanto económica como social.

Las autoescuelas de Baleares, al límite de la quiebra
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