viernes. 29.03.2024

La huelga indefinida en el sector del transporte gana músculo en las últimas horas con la adhesión, entre otras, de la patronal Fenadismer que reúne a más de 32.000 empresas y pone contra las cuerdas a industrias como la láctea que teme su parada total en las próximas horas si no se soluciona el conflicto.

 

La Plataforma Nacional de Defensa del Sector del Transporte ha asegurado que su paro, que cumple este martes su noveno día, sigue adelante porque ellos no han llegado a ningún acuerdo con el Gobierno y lo que han obtenido con otros interlocutores es "papel mojado". La oferta del Gobierno giraba en torno a una rebaja en el precio del carburante de los transportistas por 500 M€ pero no ha terminado de convencer.

 

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha remarcado que si no se intentan tender puentes y acuerdos entre todos la situación va a ser muy complicada. Para Planas la oferta hecha ayer por el Ejecutivo es “muy sólida” porque trata de “responder a los problemas del sector del transporte”.

 

Sin embargo, la falta de acuerdo continúa y eso, sobre el terreno, se traduce en una paralización del tránsito de camiones que está afectando a todos los sectores productivos pero que preocupa en bienes esenciales, como los alimentos.

 

PREOCUPACIÓN EN EL GRAN CONSUMO

Desde las asociaciones que integran a la cadena de valor agroalimentaria y del gran consumo han señalado que la huelga es "un problema de Estado" y ven necesario darle una solución con la "máxima urgencia" porque "está poniendo en claro riesgo el abastecimiento de productos".

 

Han mantenido que el paro tiene ya un "gran impacto en toda la cadena alimentaria", provocando "graves daños económicos, la paralización y el cierre de fábricas y poniendo en peligro más de 100.000 puestos de trabajo". "Numerosas" empresas y cooperativas han tenido que cerrar temporalmente sus plantas ante la falta de suministro como Calvo, Azucarera, Cuétara, Dcoop, JaenCoop, Agrosevilla o fábricas de pienso.

 

LOS EFECTOS EN EL LÁCTEO

Uno de los sectores alimentarios más afectados es el lácteo, dado lo perecedero del producto. La situación de la industria láctea española ha seguido empeorando y temen que se agrave en los próximos días si no se pone fin a la huelga, mientras los pedidos para la exportación están ya bloqueados.

 

La industria láctea de Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-la Mancha, Región de Murcia y Andalucía es la que vive una peor situación con unos suministros de insumos bajo "mínimos" aunque están intentando mantener las recogidas de leche en las granjas. El panorama es tal que la compañía de alimentación Danone ha advertido de que, en un plazo máximo de 24 horas, se verá abocada a interrumpir su actividad.

 

Por otro lado, este martes también la cervecera Heineken España ha avisado de que podrían quedarse sin servicio. La empresa, que tiene varias marcas, como Cruzcampo, sostiene que si la situación se mantiene no podrá servir sus productos a las superficies comerciales, bares y restaurantes.

 

MAYOR TRANQUILIDAD EN LOS MERCAS

Bastante más tranquila ha sido, sin embargo, la jornada en las grandes plataformas de distribución como Mercamadrid; de hecho la actividad se ha desarrollado esta mañana al 90% de lo habitual en un martes de marzo. Sí se ha constatado en este gran mercado mayorista que hay cierta dificultad en la reexpedición de productos a otras zonas del país.

 

COMPLICACIONES EN LA PESCA Y EN EL HORTOFRUTÍCOLA

En el sector de la pesca, la flota española ha permanecido amarrada por segundo día en gran parte de los puertos españoles, en espera de que el Gobierno presente este miércoles "medidas urgentes" para paliar la crisis por el alza del gasóleo.

 

Los amarres son masivos en Andalucía y en el litoral Mediterráneo mientras que la situación es desigual en el Atlántico y en el Cantábrico noroeste, donde destaca el cese de actividad en Asturias.

 

Por otro lado, el abastecimiento es normal en las pescaderías tradicionales, pese a la situación, y se estima que las lonjas y los mercados centrales han recibido un 70% de la cantidad normal de suministro de pescado.

 

Los productores y exportadores de frutas y hortalizas agrupados en la federación Fepex temen que la huelga pueda tener un "impacto muy grave" en su actividad si no hay corredores seguros para el tránsito por carretera. Por el momento, en la jornada de este martes, las asociaciones de Almería (Coexphal) y de Murcia (Proexport) han trasmitido que la actividad y salidas de mercancías han transcurrido con "normalidad".

 

La semana pasada hubo una reducción de los portes al exterior de en torno al 10%, ya que el paro ha podido afectar a los envíos de entre 300 y 400 camiones de los 3.200 que normalmente a diario transportan frutas y hortalizas hacia otros países europeos. 

La huelga gana músculo y pone contra las cuerdas a industrias como la láctea