El Consell de Govern ha autorizado este lunes dos inversiones que suman 3,2 millones de euros para mejorar el funcionamiento del servicio público de ferrocarril de Mallorca.
Según ha informado el ejecutivo tras su habitual reunión semanal, por un lado se ha dado el visto bueno a la instalación de un alimentador eléctrico para nutrir de energía el tramo entre Palma y Es Caülls.
Esta infraestructura, que tendrá un coste de 2,5 millones de euros, permitirá evitar la suspensión del servicio si falla el suministro eléctrico desde la subestación de Son Costa, como ocurrió en mayo de 2018, cuando un incendio la inutilizó.
"La actuación principal consiste en la instalación de dos cables de cobre de 300 mm2 en cada vía para aumentar la sección de catenaria, así como todos los trabajos adicionales necesarios para su correcta instalación", indica la Conselleria de Movilidad.
Por otro lado, el Govern ha autorizado a la empresa pública Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) a construir un almacén de recambios para el mantenimiento de la instalaciones de electrificación.
Este almacén se ubicará en la estación de enlace de Inca y tendrá un coste de 635.000 euros.
