El número de automóviles que circulan por las carreteras españolas volvió a crecer en el año 2014 después de un 2013 en el que el número de turismos dados de baja superó al de las matriculaciones por primera vez desde que se tienen registros.
Fueron concretamente 170.000 los vehículos que se perdieron en el año 2013, aunque el remonte de 2014 hace que el parque automovilístico de turismos vuelva a la tendencia de crecimiento habitual de la misma forma que lo ha hecho desde el año 1991, primero en el que se recogen estos datos.
No obstante, a pesar de haber registrado un aumento de más de 33.000 coches durante el año 2014, esta cifra está muy lejos de los importantes datos alcanzados a lo largo de la historia cuando en la primera década del siglo XXI el ritmo de crecimiento no fue nunca inferior a los 400.000 vehículos por año, llegándose a superar un incremento de más de 800.000 vehículos en el año 2004.
La principal razón de esta evolución se encuentra en los planes PIVE promovidos por el Gobierno, pues mientras en el año 2013 las matriculaciones remontaron solo un 4 por ciento respecto al año anterior alcanzando los 742.000, el aumento de bajas de turismos fue de un 32 por ciento hasta llegar a los 910.000 achatarramientos debido a las diferentes ediciones de estas ayudas.
Esto indica, por lo tanto, que el principal motor del mercado automovilístico durante el año 2013 estuvo impulsado por los incentivos gubernamentales, tendencia que cambia en el pasado curso al superar el número de matriculaciones, 879.000 en 2014, al montante total de bajas de turismos, 845.000 en el mismo periodo.
El 60% de las bajas son gasolina
Cabe destacar el notable porcentaje de vehículos de gasolina dados de baja durante el pasado año, casi un 60 por ciento, con cerca de 50.000 vehículos de este carburante retirados de las carreteras, cifra muy superior a los 36.000 coches impulsados por diesel que supusieron apenas un 40 por ciento del total de achatarramientos.
Este dato, sumado a las cifras de matriculación de coches diesel que hoy en día es de un 67 por ciento, hace que el combustible cada vez más extendido para mover el parque automovilístico español sea el gas-oil en un momento en el que el coche diesel, con 12 millones de automóviles, supera ya en dos millones al número de coches gasolina.
