La demanda de espacio de oficinas en Europa se aceleró durante el tercer trimestre del año con una contratación total que superó los 3 millones de metros cuadrados, el 29% más que en 2014 y similar al máximo registrado en el tercer trimestre de 2007, según la consultora inmobiliaria JLL.
El máximo en el conjunto de un año se produjo en 2007, cuando se registró una demanda de 13,1 millones de metros cuadrados.
De hecho, la firma prevé que en todo 2015 el volumen alcance los 11,5 millones de metros cuadrados, lo que supondría un aumento del 8% respecto al año pasado y un claro indicio de la mejora de la confianza en toda Europa.
Para el próximo año, JLL prevé que la aceleración en Europa se mantenga a medida que más mercados se anotan una mejora de la confianza y las cifras de empleo. Así, espera que el volumen total de alquileres alcance aproximadamente los 12 millones de metros cuadrados.
Por lo que respecta a España, las limitaciones de la oferta siguen favoreciendo el aumento de los alquileres en mercados como Madrid y Barcelona, donde la promoción especulativa no ha ido de la mano del crecimiento empresarial. En general, prevén que sigan registrándose resultados positivos hasta el finales de este año.
En el periodo analizado, los alquileres en Barcelona se dispararon un 135% interanual, registrando el segundo mayor incremento en el volumen de contratación en Europa.
España, junto a los mercados del sur de Europa tales como Italia y Portugal, la recuperación sostenida implica que la demanda de ocupación supera ahora la oferta, lo que ha provocado el aumento de los alquileres durante el periodo.
Entre los mercados destacados, las operaciones de alquiler en Lyon registraron el mayor incremento regional, con un 142% más, mientras que las ciudades alemanas de Berlín, Hamburgo, Dusseldorf, Fráncfort y Múnich sumaron 775.000 metros cuadrados, el nivel más alto registrado en el tercer trimestre desde 2006.
Por su parte, aunque los volúmenes de alquileres se redujeron en Londres respecto al año anterior, la actividad siguió siendo importante, con un incremento del 11% en la media a largo plazo, impulsado por una sólida actividad empresarial y una contundente cartera de proyectos en desarrollo.
