El Banco de España ha propuesto la creación de un índice de precios para el mercado inmobiliario comercial y los principales segmentos que lo componen con el objetivo de realizar un mejor seguimiento de la evolución de este mercado.
En un documento publicado este miércoles, el organismo supervisor ha explicado que el índice desarrollado sigue la metodología empleada para el cálculo del índice de precios de vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE), aunque tiene en cuenta algunos elementos específicos del sector inmobiliario comercial.
El Banco de España asegura que la evolución de este mercado puede tener implicaciones para la estabilidad financiera, por lo que el seguimiento de los precios de los establecimientos comerciales es clave para un análisis adecuado de los riesgos en el sector inmobiliario comercial.
En este sentido, señala que durante la pandemia se ha intensificado el interés por los desarrollos en este mercado y se ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con buenas herramientas para analizar el mercado inmobiliario comercial.
Así, explica que ante la elevada incertidumbre por la pandemia, los cambios en el sentimiento inversor o en el comportamiento de los flujos de capital podrían condicionar la demanda de inmuebles comerciales y su precio.
Por ello, ha elaborado un índice para conocer la situación del sector, ya que la información disponible sobre los precios de los inmuebles comerciales resulta mucho más escasa y de menor valor estadístico que la que se encuentra para el mercado de vivienda.
Además, apunta que los índices de precios de inmuebles comerciales elaborados por consultoras y otros proveedores privados tienden a utilizar información sobre compraventas de una parte reducida del mercado y se construyen a partir de información sobre tasaciones en lugar de utilizar los propios precios de transacción de los inmuebles, por lo que podrían no ser buenas aproximaciones.
En su índice, que muestra que en los últimos años los precios del mercado comercial se han reducido, una tendencia que se ha intensificado por la pandemia, el Banco de España ha definido los inmuebles que se incluyen en el mercado inmobiliario comercial.
Ente ellos, el organismo supervisor estudia los inmuebles en los que se desarrolla algún tipo de actividad comercial, como tiendas o restaurantes, lugares de trabajo y establecimientos de tipo industrial, pero no considera a los inmuebles en construcción ni a los alquileres, sean o no profesionales.
