jueves. 25.04.2024

Es complicado para una empresa poder entender este proceso y, sobre todo, enfrentarse a este gran cambio, ya no solo en los procesos, sino también, en la mentalidad.

 

¿Qué es la transformación digital?

Este concepto se refiere al proceso que realizan las empresas para reorganizar su sistema de trabajo, con el objetivo de obtener más beneficios gracias a la digitalización de los procesos, y a la implementación de las nuevas tecnologías.

Los beneficios a los que nos referimos no son meramente económicos, también nos referimos a:

  • Minimizar todos los costes.
  • Mejoras en la comunicación, tanto interna como externa.
  • Posibilidad de expansión internacional.
  • Mejorar notablemente la eficiencia en todos los procedimientos de la empresa.

 

Por ejemplo, en el tema de la contabilidad y la facturación de una empresa, el software de la empresa Quipu, digitaliza todos los procesos y ayuda a las empresas ahorrar tiempo.

 

¿Cómo realizar la transformación digital?

Sin duda alguna, como hemos indicado, es un proceso difícil de encarar para las empresas, ya que es un cambio muy brusco que sacude todos los departamentos. Por tanto, este cambio habrá que encararlo siguiendo unas fases, perfectamente marcadas y medibles.

 

Fase 1: Formación digital en todos los departamentos

Para poder implementar un método tan disruptivo, hay que empezar por la base de una empresa, las personas. Desde el departamento de dirección, hasta el operario que acaba de entrar, la implicación debe de ser total.

Esto pasa por invertir en formadores cualificados que no solo expliquen el nuevo sistema, sino que, además, sepan inculcar la nueva mentalidad que debe tener toda la empresa, para poder extraer todo el partido a las herramientas digitales elegidas.

 

Fase 2: Aportar innovación al mercado

Entrar en el mundo digital aporta unas posibilidades ilimitadas que debemos de aprovechar. Aunque pueda dar miedo innovar o salir de los procesos y productos establecidos, gracias a este nuevo entorno se debe de intentar.

Diferenciarse de la competencia, en un mundo tan cambiante como el digital, nos hará conseguir ese plus sobre el resto del mercado.

No solo nos referimos a los aspectos externos (productos y servicios ofrecidos), sino también, a la transformación de procesos tan mecánicos, como por ejemplo la forma de llevar la contabilidad y facturación de la empresa.

 

Fase 3: Utilización del Big Data

Este término ha revolucionado el mercado y, ha cambiado todo el enfoque que se le daba anteriormente a las campañas de marketing o formas de conseguir datos de los clientes. Programas como los CRM nos ayudan a extraer una cantidad gigantesca de datos de los clientes. Esto, aunque es una gran noticia, también se puede convertir en un gran hándicap si no se sabe utilizar. Por esta razón, habrá que utilizarlo realizando unas preguntas básicas:

  • ¿Cuál ha sido mi producto más vendido?
  • ¿Qué intereses tienen mis clientes objetivos?
  • ¿Qué canales acostumbran a utilizar?

 

Con estas primeras preguntas, conseguiremos ordenar toda la información que nos aporta el Big Data, y conseguir crear campañas más eficientes.

 

Conclusión

La digitalización de la pyme, es un proceso muy importante al que se deben de enfrentar todas las empresas. Gracias a los nuevos softwares y herramientas digitales hay miles de posibilidades de hacerlo.

Por tanto, la pyme debe de entender, que hay que “salir de la caja” y, que, por ejemplo, procesos tan rutinarios como el control de stock, la facturación o la contabilidad deberían de ser prioritarios digitalizarse.

 

La Digitalización de la Pyme