viernes. 19.04.2024

En tiempos de pandemia e inestabilidad como los que estamos viviendo las empresas tienen que reinventarse y adaptarse a las circunstancias para optimizar sus recursos y servicios atendiendo a la demanda. Esta circunstancia hace que cualquier empresario tenga que pensarse muy mucho la realización de cualquier inversión importante como por ejemplo cuando se precisa de espacio de almacenamiento de forma rápida sin hipotecar la empresa.

 

Aquí entra la opción de instalar naves industriales desmontables, un tipo de dispositivos que en la última década ha experimentado un auténtico boom por diferentes motivos.

 

Se trata de naves muy versátiles que se pueden levantar de forma modular atendiendo a la disponibilidad de terreno y las necesidades del empresario. Además existe un sinfin de posibilidades en cuanto a tipo de material. Esto hace también que sean flexibles en cuanto a disponibilidad y uso.

 

Es decir, este tipo de pabellones desmontables puede incrementar o reducir su superficie en un momento determinado según necesidades de la empresa. Además, pueden usarse como almacén, o lugar de fabricación pero también para albergar oficinas, zonas deportivas, garajes e incluso se han llegado a usar como zonas médicas.

 

Estas naves responden a los requerimientos de la logística industrial y son soluciones logísticas pensadas para atender necesidades inmediatas y temporales de espacio cubierto con naves almacenaje: con carpas, carpas industriales o pabellones desmontables. En definitiva cubiertas especiales destinadas a almacenes para logística.

 

El precio es otro de sus atractivos en comparación con las naves tradicionales. De hecho este tipo de construcciones en muchas ocasiones ni necesitan de obras de cimentación. Además la mayoría de empresas ofrecen la posibilidad de alquilar. Todos estos modelos estan perparados para tener alta resistencia a fenómenos como el viento, la lluvia o la nieve.

 

Otro aspecto a tener en cuenta es la posibilidad de instalarlas en formato de alquiler o incluso con alquiler y opción a compra. En estos casos las empresas del sector suelen pedir un mínimo de alquiler que va entre los 6 y los 48 meses, pero con unas condiciones que suelen ser muy flexibles.

 

También existen servicios de arrendamiento financiero ideales para empresas que necesitan una solución más a largo plazo, con periodos de contratación a partir de los 48 meses. Con este servicio se distribuyen los costes del alquiler mientras se capitalizan los pagos de las cuotas de arrendamiento.

 

Otro aspecto muy a tener en cuenta es la rapidez de instalación de estas naves. Su provisionalidad hace que puedan estar disponibles en semanas desde su pedido de forma que es una solución adecuada tanto si se necesita espacio de almacenamiento extra como para el proceso productivo al no forzar un parón de la empresa.

 

Además estas naves presentan ventajas fiscales para el empresario ya que se trata de un gasto deducible que, además no ofrece sorpresas ya que los costes son cerrados.

Por que es una buena inversion alquilar naves industriales o logísticas desmontables