Esta propuesta, que será llevada al próximo pleno municipal del 28 de marzo, se materializará a través de la empresa pública municipal Emaya y tiene como objetivo principal incentivar la producción y el consumo de energías renovables, ha indicado la regidora de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol.
Además de contribuir a reducir las energías que perjudican al medio ambiente, la creación de una comercializadora pública de energía eliminaría los gastos que se tendrían que pagar a una comercializadora privada, ha señalado Truyol.
En el caso de Emaya, que cada año suele gastar unos 5,8 millones de euros en electricidad, el ahorro en la comercialización de energía alcanzaría los 110.000 euros, que podrían convertirse en 140.000 si se gasificase y electrificase su flota de vehículos actual.
La creación de este organismo propio fomentará el avance hacia un modelo energético “descentralizado, eficiente, transparente, competitivo, democrático y participativo”, además de mejorar la eficiencia energética de Palma, ya que el consistorio tendrá más control sobre su consumo, ha indicado la edil.
También facilitará el asesoramiento y la orientación del Ayuntamiento para reducir el gasto energético de los consumidores más vulnerables, lo que posibilitaría la tenencia de un instrumento municipal para luchar contra la pobreza energética.
Truyol ha apuntado que Emaya ha sido la entidad propuesta para asumir esta comercialización porque constituye un medio propio, que actualmente ya produce energía eléctrica renovable a partir de energía solar fotovoltaica.
Para respaldar esta idea, la regidora ha precisado que la empresa municipal consume unos 40 gigavatios hora al año de electricidad, un consumo de gas equivalente a unos 12 gigavatios hora anuales y genera unos 11 gigavatios hora al año de biogás y energía fotovoltaica.
Este proyecto, que Truyol ha calificado de “pionero”, se comenzaría a poner en marcha este mismo año y, según la memoria que justifica la iniciativa, la comercialización pública asegurará un suministro 100 % de fuentes renovables y lo más locales posible.
La iniciativa tendrá tres fases: la inicial prevé actuar como consumidor directo en los mercados de gas y electricidad, mediante la gestión de renovables propios de EMAYA; en la segunda, que se realizaría a partir del tercer año, se comercializará como medio propio de Cort, y en la tercera, a partir del quinto año, se comercializará a terceros
