El año 2015 ha cerrado con un mes de diciembre poco frío, lo cual ha hecho que la demanda eléctrica en Baleares baje un -1,9% respecto al año pasado hasta los 408.619 MWh. Esta ligera bajada ha moderado el aumento anual, que se situó en el + 3,7%. La demanda anual ha alcanzado la cifra de 5.792.522 MWh.
Así lo ponen de manifiesto los datos ofrecidos por la cooperativa Som Energia en las que alertan que la capacidad de produccón de energias renovables en las Islas está estancada.
Durante 2015, en las Islas Baleares no ha variado la potencia instalada de energías renovables: 84 kW. La inmensa mayoría de esta exigua capacidad de producción de energía renovable corresponde a la energía solar (78 kW).
Esto significa que no ha habido ninguna nueva capacidad de producción significativa en los últimos años.
La producción total anual de estas instalaciones ha alcanzado 127.478 MWh, un 1,1% menos que en 2014 y sólo ha representado el 2,2% de la demanda total (2,3% en 2014).
Destaca la muy baja generación eólica durante el mes de diciembre en el parque de Es Milán: 97 MWh. Un mínimo histórico que no se había registrado nunca.
El viento medio en diciembre no ha superado los 2,5 m / s, un registro nunca observado antes ni en los meses estivales y por debajo de la mitad de la velocidad habitual en diciembre.
Por otra parte las emisiones de CO2 derivadas de la producción eléctrica en las Islas Baleares han aumentado un 1,2%.
Este aumento de emisiones contrasta con la bajada de emisiones (-17,9%) de la producción a partir de carbón de la central térmica de Es Murterar.
El aumento de emisiones es consecuencia de la mayor proporción de otras energías fósiles como el gasóleo o el gas.
La producción eléctrica de Es Murterar representaba el 44,4% del total anual de las Islas Baleares y 2014 y un año después ha bajado al 34,1% del total anual.
Como consecuencia, el carbón ha pasado de representar el 63,8% de las emisiones de CO2 a 51,8% en 2015, una bajada de 12 puntos porcentuales.
