El objetivo de esta iniciativa es probar la reacción del público a la personalización de prendas y, en caso de que funcione, extenderla a más países o productos siempre que sea rentable, han explicado responsables de la enseña durante una visita a su sede en Arteixo.
Este nuevo servicio, que no conlleva costes adicionales para el usuario, se estrenará el próximo 27 de marzo y cada cliente podrá grabar lo que quiera en su prenda salvo las palabras incluidas en una lista de unas mil "palabras prohibidas", como, por ejemplo, insultos.
En total, podrá incluir en su mensaje personalizado hasta 11 caracteres y elegir entre diferentes ubicaciones y entre hilos de seis colores.
Las prendas personalizadas no admitirán devoluciones y su entrega será inmediata en las tres tiendas físicas en las que se testará este nuevo proyecto -Vittorio Emanuele en Milán, Kalverstraat en Ámsterdam y Plaza Cataluña, en Barcelona-.
Las pedidas a través de la tienda en internet de España se servirán desde el almacén que la compañía tiene en Marchamalo (Guadalajara)
