Si hay una empresa emblemática y potente en Mallorca que no esté relacionada con la actividad turística esa es Quely.
En estos momentos la compañia ha conseguido coger cuota de mercado en 30 paises de todo el mundo y exporta más de 7 millones de paquetes de galletas cada año. Ello tiene aún más valor si se tiene en cuenta que hace solo siete años apenas se exportaban 187.000 unidades hacia 5 paises.
Hoy su consejero delegado, Gabriel Coll, ha realizado una conferencia en la Cámara de Comercio, en la que ha expuesto a grandes rasgos la evolución de la empresa y como se ha sabido reinventar ante diferentes adversidades para seguir adelante.
Coll ha planteado tres momentos concretos. El primero de ellos fue el completo incendio de la fábrica en 1993, una crisis de la cual la empresa salió reforzada pués "el mallorquín paso a querer más a Quely". En solo tres meses se puso de nuevo en marcha la fábrica y la producción no se paró puesto que se usó una fábrica menor propiedad del grupo en donde se producía pan.
El segundo momento crítico apareción con la irrupción en el mercado de las galletas Rosdor que con una agresiva campaña de marketing empezaron a quitar cuota de mercado interno. La solución entonces fue salir a fuera a Madrid y Barcelona con la campaña famosa del personaje "Tomeu Quely" que compensó en la Peninsula la bajada de vendas en Mallorca. Más tarde, en 2009, Quely compraría a Rosdor.
El tercer momento empresarial crítico ha sido la crisis en el consumo en los últimos años. Ello se ha producido juntamente con la irrupción masiva de las grandes superfícies comerciales y las cadenas de proximidad. Coll explica que en los años 90 teníamos 15.000 clientes de venta directa mientras que actualmente tenemos 3.000.
Según expone Coll "ahora tenemos un perfil de cliente diferente. Se trata de un consumidor formado, exigente, muy infiel a las marcas, que busca pagar menos y productos diferentes".
En los últimos años se ha dado una nueva vuelta de tuerca a la marca con el fichaje de Rafa Nadal, la puesta en marcha de la tienda on line, las visitas escolares y las visitas de turistas pero sobre todo con el proceso de internacionalización.
Esta apertura al extranjero ha hecho evolucionar los productos de la marca. Como ejemplo Coll ha citado la creación de los palitos que ahora son la referencia más vendida en el exterior. El último envio realizado hacia México ha sido de 300.000 unidades pero también son los más aceptados en paises como Libia, Alemania o tan exóticos como Isla Mauricio.
Coll ha expuesto que las trsdicionales Quelys también han tenido que evolucionar hasta las Quelytapas para acceder a otros mercados o también el hecho de conseguir una certificación de producto específica para poder exportar al mercado hebreo.
Coll concluye que después de 163 años de historia no basta con tener un buen producto. Se tiene que trabajar cada día para reinventarse".
