jueves. 28.03.2024

La pandemia no ha conseguido paralizar algunas iniciativas empresariales que se han demostrado viables, incluso en este año de incertidumbre. Dos emprendedores de la isla han apostado por abrir Mallorca-Arcade, una empresa dedicada a la venta, personalización y explotación de máquinas Arcade, respetando los estándares y estilos que se usaban en las décadas de los 80 y 90…

 

El proyecto surge cuando uno de sus precursores, que ya llevaba meses construyendo videoconsolas, da un paso más y se plantea elevar las miniconsolas a tamaño mueble. El resultado no fue el deseado, y con el afán de mejorarlo pone a la venta la consola-piloto… que no tarda ni una semana en ser adquirida. En ese momento comienzan los contactos con proveedores para mejorar el producto y contratar el proceso de construcción de los muebles donde se alojan los dispositivos Arcade, una colaboración que continúa hoy en día para seguir mejorando y aportar valor a la marca mallorquina.

 

Juan Carlos Solano y Óscar Sánchez se reparten las funciones: el primero en las áreas de venta, soporte, mercados y contactos, y el segundo en las tareas de conocimiento de la máquina, de sus muebles, los vinilos, sistemas de juegos y todo lo que tiene que ver con los juegos disponibles.

 

-¿Técnicamente ha sido muy complejo poner en mercado la propuesta?

No. De hecho, empresas como Nintendo, PlayStation, Megadrive o Atari entre otras, han vuelto a comercializar sus modelos de videoconsolas en formato mini y con un hardware más de los tiempos de corren. Por lo tanto, nuestra propuesta de volver a traer toda esa cultura retro de los videojuegos (que viene antes de las videoconsolas), es una más. Pero de Arcade. En la península esta práctica lleva unos años funcionando. La ventaja es que en Mallorca somos los únicos que nos dedicamos a ello y la clientela balear agradece poder comprar aquí un producto que puede ver ya terminado y sin los altos gastos de envío que suponen máquinas tan pesadas.

 

-¿Qué productos hay disponibles?

-Actualmente nos centramos en 3, todos ellos cien por cien personalizables en colores de botones, tipos de mandos, diseños de vinilos, etc, Queremos que cada máquina sea única para el comprador. Tenemos el ArcadeStick, que es un modelo plug&play (enchufar y jugar) a cualquier televisor. Está enfocado a quienes no quieren gastarse mucho ni tienen mucho espacio… Bartop es un modelo semicompleto, que se caracteriza por tener todos los componentes de un Arcade, pero en tamaño medio, y enfocado a usuarios que quieren gasta al más, per no como para dar el salto a una máquina grande. Y finalmente el modelo estrella, King, que es una recreativa a tamaño real adaptada al siglo XXI. Esta es para auténticos amantes de lo retro que siempre soñaron con una máquina de estas características en su casa o en su negocio.

 

-¿Es un buen momento ahora para este tipo de proyectos?

-Imaginamos que hubiera sido mejor en una situación ‘normal’, pero tampoco está siendo complicado. Ya durante el confinamiento mucha gente agradeció poder pasar buenos ratos en familia, y de hecho en ese momento vendimos muy bien. La verdad es que los usuarios están contentos de volver a su infancia con un click y nos cuentan cómo se emocionan al poder compartir con sus hijos, amigos o familiares la forma en la que se divertían hace años.

 

-¿Qué previsiones de negocio tenéis y en qué mercados?

-Tenemos previsto poder dar servicio a la península ya que, aunque es cierto que allí ya hay empresas similares, muchos clientes se están interesando por los diseños que hacemos aquí. También queremos empezar a centrarnos en los negocios, porque varios de restauración (principalmente franquicias) ven en estas máquinas una interesante forma de potenciar clientela. Sobre todo, cuando puedan volver a operar de forma normalizada o sin las restricciones actuales.

 

-¿Qué sensación queréis, en definitiva, transmitir con este producto?

Pura nostalgia, pero positiva, como si al jugar entraras en una máquina del tiempo y regresaras al pasado. Cuando nos hacemos mayores, a todos se nos pasa por la cabeza alguna vez volver a ser pequeños, olvidarnos por un rato de todo lo que supone el mundo adulto, especialmente en momentos como estos… y creemos que nuestras máquinas lo permiten.

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La empresa Mallorca Arcade personaliza el espíritu de los videojuegos y consolas retro