viernes. 19.04.2024

 

Cuando entramos al sexto año del conflicto en Siria, más de la mitad de su población, unos 12 millones de personas, han abandonado su casa, de las cuales 4,8 millones se han convertido en refugiadas y han buscado seguridad principalmente en los países vecinos, donde soportan condiciones de vida muy duras que siguen deteriorándose, sin que se intuya una solución a corto plazo.

 

Con el objetivo de canalizar los donativos solidarios de todos los ciudadanos que se sienten comprometidos con la población siria, la Obra Social La Caixa abrió una cuenta de microdonativos enmarcada en la línea de Emergencias y Acción Humanitaria de su Programa de Cooperación Internacional. Una cuenta que se ha cerrado recientemente con un total aportado de 190.000 euros.

 

Esta mañana se ha celebrado el acto de cierre de la campaña y de entrega de las aportaciones a ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), presidido por la directora de Programas Internacionales de la Obra Social La Caixa, Ariadna Bardolet, y el director del Comité Catalán de ACNUR, Joan Reventós.

 

 

¿A qué se destinarán las aportaciones?

A través de esta donación, ACNUR ha priorizado la ayuda a 1.800 familias sirias, unas 9.000 personas,  refugiadas en los campos de Domiz 1 y Domiz 2, la región autónoma del Kurdistan iraquí, y que forman parte de la población más vulnerable: víctimas de violencia sexual y de género, personas con necesidades especiales, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas con problemas de salud graves o con necesidad de tratamiento psicológico. Concretamente, se ha facilitado 900 mantas de lana térmica, 1.800 lonas plásticas, 1.800 bidones colapsables, 1.800 bidones de combustible y 1.800 hornillos.

 

Todo el reparto se ha llevado a cabo por el comité de distribución existente en los campos de intervención (compuesto en su mayor parte por mujeres refugiadas), y los agentes comunitarios capacitados se han encargado de informar de su uso y propiedades. Los campos de Domiz 1 y Domiz 2, situados cerca de la ciudad de Dohuk, la región autónoma del Kurdistan iraquí, tienen una población conjunta de 48.067 personas.

 

Desde el año 2002, la Obra Social La Caixa y ACNUR han contribuido al despliegue de  trece proyectos de acción humanitaria ejecutados por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNCHR/ACNUR) en países en vías de desarrollo, once de ellos en África (Etiopía, Chad, Kenia, República Democrática del Congo, Sierra Leona, Sudán del Sur y Uganda) y dos en Asia (Afganistán y Sri Lanka). Estos proyectos, todos ellos destinados a poblaciones refugiadas, se han dedicado a la dotación de productos de primera necesidad, a la mejora del acceso al agua y el saneamiento, y a la lucha contra la malnutrición, así como a la repatriación y reintegración de los refugiados a sus países de origen. En total, se ha atendido casi a un millón de personas en situación de máxima vulnerabilidad.

 

La Obra Social La Caixa, a través de su Programa de Cooperación Internacional, tiene el compromiso de ayudar a erradicar la pobreza en las poblaciones más vulnerables. Desde este programa, se promueven acciones de protección y asistencia a víctimas de emergencias, catástrofes naturales o conflictos armados, prestando especial atención a las crisis humanitarias causadas por la imposibilidad de acceder a los alimentos. Las iniciativas de acción humanitaria se centran en apoyar la lucha contra la malnutrición infantil y las campañas de emergencia, ayudando a las víctimas de catástrofes naturales o desplazadas por conflictos bélicos.

Por otra parte, ACNUR es uno de los organismos humanitarios más importantes del mundo. Presente en 126 países, tiene la misión de proteger y ayudar a los refugiados y buscar soluciones a su situación. ACNUR coordina la respuesta a emergencias y éxodos masivos, para lo cual instala campos de refugiados y distribuye agua potable y alimentos, así como mantas y materiales de ayuda humanitaria. Asimismo, se encarga de proporcionar protección legal y de registrar a las personas refugiadas. Al finalizar un conflicto, ACNUR colabora en la repatriación voluntaria, facilitando el retorno de las personas refugiadas que deseen regresar a su país de origen y promoviendo programas educativos y de generación de ingresos.

 

En reconocimiento a su labor, ACNUR ha recibido el Premio Nobel de la Paz en los años 1954 y 1981, y ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1991.

La campaña de emergencia humanitaria en Siria de La Caixa recauda 190.000 €