La agencia europea de control de fronteras (Frontex) ha cerrado un acuerdo con cuatro empresas, entre ellas la española Indra, para contar con servicios aéreos de vigilancia con los que patrullar las costas del Mediterráneo, ya que hasta ahora los estados europeos no le ceden medios suficientes.
Además de Indra, Frontex también contará con aviones de la luxemburguesa Kag Aviation, la letona Sia Mick y Diamond Executive, del Reino Unido, informaron fuentes a las que tuvo hoy acceso EFE.
En plena campaña de verano, cuando más aumenta el flujo de inmigrantes que intentan acceder a las costas de países como Italia y Grecia, Frontex funciona con escasos medios materiales, a pesar de disponer de un presupuesto más que suficiente, ya que son los países europeos los que deben cederle barcos, aviones y personal.
Ante la falta de medios aéreos para sus labores de vigilancia y detección de naufragios, la agencia europea se ha visto obligada a cerrar este contrato marco, que tiene una duración de cuatro años y un presupuesto de diez millones de euros.
Así, Frontex podrá recurrir cuando sea necesario a estas empresas privadas para alquilar aparatos equipados con sistemas de vigilancia como los de las aeronaves gubernamentales.
Actualmente la agencia dispone de aviones cedidos por los estados miembros.
No obstante, no son suficientes, especialmente en plena oleada migratoria, cuando las patrullas aéreas son necesarias tanto para el control como para el rescate de personas, ya que permiten la detección temprana de las embarcaciones de los inmigrantes y conocer su posición en caso de naufragio.
De hecho, además de labores de vigilancia y control, Frontex se ha convertido en protagonista de salvamentos en las costas del Mediterráneo Central, donde sólo la pasada semana rescató frente a Libia a 3.400 inmigrantes que lanzaron peticiones de auxilio.
Ésta no es la primera vez que la agencia europea recurre a servicios aéreos privados, aunque ahora Frontex enfrenta una situación complicada ante el aumento de los flujos migratorios y la falta de medios estatales.
