La crisis del coronavirus ha pasado una terrible factura a muchos negocios que han tenido que parar su actividad totalmente y en especial al sector de los gimnasios. En Mallorca uno de los más implantados y prestigiosos, Illes Fitness Club, ha empezado a abrir sus instalaciones desde finales del pasado mes con un balance que invita al optimismo.
A pesar del condicionante que suponen las importantes medidas de seguridad higiénicas impuestas, en pocos días se ha recuperado a uno de cada tres usuarios con los que se contaba antes de la crisis. Además, la más que probable entrada en la Fase 3 de Baleares la próxima semana augura que esta cifra irá en aumento de forma rápida.
La gerente y propietaria de la cadena, Naty Company, explica que existen muchas posibilidades de recuperar entre un 70 y un 85% a finales de junio si no hay ningún rebrote de la enfermedad.
De hecho Company asegura verse sorprendida por la actitud que han adoptado muchos usuarios que estaban dubitativos y que, cuando han sabido todas las medidas de prevención se han incorporado a los diferentes clubes
La clave de esta buena respuesta de los usuarios reside en las medidas de control aplicadas en los centros.
Entre ellas se encuentra la señalización, con círculos en el suelo separados por dos metros y medio, de la posición de cada usuario en las salas dirigidas. Estas clases se han visto limitadas por debajo del tercio del aforo para que los clientes estén más cómodos.
Además de gel hidroalcohólico, han puesto a disposición de los usuarios toallitas húmedas, dispensadores y papel para complementar el trabajo de los encargados de la limpieza.
Los clientes participan en la limpieza del material y, aunque el personal de los centros y los carteles les informan de qué pueden y qué deben hacer, la mayoría ya lo lleva aprendido de casa. En ese sentido, sus clientes destacan la comunicación a través de las redes sociales (con vídeos explicativos e infografías), así como con e-mails.
En la entidad confían que el feedback que reciben de sus usuarios sirva como reclamo para atraer a otros socios que aún tengan miedo a volver.
Hay que recordar que Illes decidió suspender las cuotas hasta este mes. A partir de ahora los socios pueden decidir si vuelven a estar activos y pagar o bien solicitan una excedencia de un máximo de dos meses, después de los cuales tendrán que tomar la decisión final de si retornan o no al centro.
De esta manera se dan más facilidades a los usuarios para adaptarse mejor a la situación. En todo caso si que se ha comentado desde la empresa que no se prevén rebajas en las tarifas dado que ya se está ofreciendo los mismos servicios que antes de la crisis.
Además todos los clientes pueden seguir haciendo uso de todas sus instalaciones bajo un sistema de reserva con cita previa para controlar el aforo. Al objeto de que los usuarios puedan acceder a las mismas clases dirigidas ya están ampliando el número de sesiones que realizan al aire libre, en un solarium de 300 metros cuadrados.
