martes. 23.04.2024

Resulta extraño que en una temporada turística estival como la que hemos cerrado haya algun establecimiento hotelero que se atreva a definirla como extraordinaria pero lo hay. Al menos con este es el término que utilizan José Roig y Dominique Poignie, propietario y director respectivamente del hotel Eques Petit Resort ubicado en Cala d'Or.

 

A estas alturas del año y con el establecimiento a punto de cerrar por parón invernal hacen el balance de lo que, ha sido la primera temporada de apertura del hotel una vez finalizada su completa renovación. Y es que la empresa Galera d'Or, propietaria de dos hoteles más en Cala Egos, adquirió el antiguo Hotel Club Hípic en 2018 después de haberlo regentado en explotación.

 

Desde aquel momento se planteó un hotel diferente 'con la voluntad de que fuera un referente en lo que se conocía en Cala d'Or hace muchos años'. Para ello, se hizo un replanteamiento total y se creó un resort de 59 ámplias habitaciones distribuidas en un edificio con una sola planta en medio de una parcela de 16.000 metros cuadrados con ámplias zonas ajardinadas, un edificio de recepción y restaurante separado y una zona de piscina totalmente nueva.

 

La pandemia y algo de retraso en las obras obligaron a abortar la pretensión de abrir el hotel en 2020. Finalmente se abrió el 18 de junio con un balance espectacular y más teniendo en cuenta las circunstancias económicas y del sector turístico. El hotel ha registrado una media de ocupación del 80% y eso que tanto Roig como Poignie no se explican el éxito ya que ni han trabajado de forma masiva con turoperadores ni han realizado ninguna campaña especial en internet ni redes sociales.

 

Además el mercado turístico se ha comportado de una forma muy diferente con un crecimiento enorme del mercado holandés así como mucha presencia de franceses y ciudadanos nórdicos. En cambio el turismo alemán y británico ha sido minoritario mientras que se han registrado huéspedes de decenas de nacionalidades incluyendo norteamericanos o japoneses.

 

Poignie señala que ha habido muchas reservas de última hora de turistas incluso que reservan una vez estan en Mallorca así como extensiones de estancias ya que les ha gustado el hotel".

 

Ante estos datos José Roig asegura que de cara a la próxima temporada tiene puestas las expectativas más altas sobre todo pensando en que el turismo alemán y británico se normalice y dado que es mayoritario en Cala d'Or.

 

El secreto del hotel según los dos directivos es que representa una oferta muy diferente en la zona ya que 'se trata de un formato de agroturismo en medio de un núcleo urbano. Es un espacio tranquilo, íntimo, libre de ruidos pero que está a dos minutos caminando del centro, o a cinco minutos del puerto, con toda la oferta complementaria que supone".

Eques Petit Resort cerrará su primera temporada con un excepcional 80% de ocupación
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