viernes. 29.03.2024

El Banco Santander prepara la vuelta en septiembre de unos 8.000 empleados a sus puestos de trabajos en el centro corporativo de la Ciudad Financiera, en Boadilla del Monte (Madrid) y en los servicios centrales de Santander España, en la capital del país.



Sólo la Ciudad Financiera cuenta con unos 8.000 empleados, pero la pandemia del coronavirus hizo que la inmensa mayoría desempeñara sus funciones de forma remota; con el paso del tiempo algunos se han incorporado y actualmente un 32% acude de forma presencial.



Eso supone que algo más de 2.500 empleados ya trabajan desde sus puestos, pero quedan casi 5.500 que lo siguen haciendo desde casa y el plan del grupo, según han explicado este miércoles a Efe fuentes del Santander, es que se incorporen en septiembre.



En el caso de los servicios centrales de Santander España, este otro edificio que se encuentra en Madrid emplea a más de 4.000 personas, de las que en torno el 40 % ya se ha incorporado a su puesto presencial, unos 1.600 trabajadores, por lo que quedan casi 2.500 empleados más que siguen trabajando en remoto.



Por lo tanto, entre los 5.500 empleados de la Ciudad Financiera que trabajan a día de hoy desde casa y los casi 2.500 trabajadores de la sede de Santander España que están en la misma situación, el grupo tiene a 8.000 empleados pendientes de volver a sus puestos.



Este martes, más de 4.000 profesionales de la Ciudad Financiera se conectaron a un encuentro celebrado en directo con el responsable de Secretaría General y Recursos Humanos de Banco Santander, Jaime Pérez Renovales, quien les informó sobre el avance de los planes de reincorporación de la entidad.



"El objetivo es que, siempre que las circunstancias personales y de salud lo permitan, todos los profesionales del Centro Corporativo puedan incorporarse de forma presencial a la oficina a lo largo de estas semanas, de manera que a comienzos de septiembre, estemos todos en una situación similar a la de antes de la crisis", expuso.



Según explicó, en las últimas semanas se han producido cambios, tanto en la evolución de la pandemia como en las medidas adoptadas por las autoridades, que están permitiendo al banco acelerar la vuelta a las oficinas y retomar su actividad económica normal.


No obstante, insistió en que la prioridad sigue siendo garantizar la salud de todos los trabajadores de los centros corporativos y solo han planteado volver a la oficina cuando es "totalmente compatible con garantizar la seguridad de todos los profesionales".



Pérez Renovales añadió que los edificios del Banco Santander y los propios protocolos de actuación se han adaptado para garantizar la salud y protección de todos, con medidas de prevención que pretenden evitar nuevos contagios entre los empleados.



"Tened la plena confianza de que, en caso de hubiera un rebrote, estamos preparados y contamos con los protocolos y medidas necesarias para evitar su propagación en nuestros centros de trabajo", aseguró.



Además, desde el Banco Santander explican que la nueva norma de distanciamiento social establecida por el Gobierno, que pasa de 2 a 1,5 metros, les permite utilizar la capacidad de sus edificios casi en su totalidad y que sea factible la reincorporación de todos los empleados en sus sitios habituales, además de facilitar el uso de otros espacios comunes como restaurantes y salas de reuniones.



En el encuentro virtual también se dijo que el trabajo remoto es posible y presenta ventajas, pero dado que la situación ha sido excepcional, "no puede servir de base para organizar el trabajo en remoto de forma estructural".



Para diseñar el futuro modelo de trabajo a aplicar, el Santander ha creado un equipo para identificar en qué medida es aconsejable aplicar el trabajo en remoto de ciertos equipos y fijará las reglas a aplicar una vez implantado.

El Santander prepara la vuelta en septiembre de 8.000 empleados a sus sedes