En concreto, planea destinar 40 millones de dólares (36 milloners de euros) a la reforma integral del Bahía Príncipe Grand Tulum (México) que prevé concluir a finales de este año y que supondrá la remodelación de sus 978 habitaciones y áreas comunes.
El resto de la inversión se concentrará en obras de renovación en otras instalaciones hoteleras y de sus residenciales de República Dominicana y México.
También invertirá parte de este capital en impulsar la división Bahía Príncipe Golf, a través de la reciente firma en México con PGA de América, que supondrá para la compañía reforzar su posicionamiento en el mercado americano. Con 29.000 asociados la PGA es la organización deportiva más importante del mundo.
Asimismo, en lo relativo a su división Travels, Grupo Piñero ha explicado en una nota, que se esforzará este año en fortalecer el posicionamiento de su turoperador Soltour, consolidando su presencia en la región del Caribe con nuevos circuitos y llegando por primera vez a destinos como Cabo Verde, Egipto, Cerdeña, Djerba (Túnez) o Cartagena de Indias. Además, por tercer año consecutivo, mantendrá el vuelo semanal directo que conecta Madrid con la región dominicana de Samaná entre junio y septiembre.
Encarna Piñero, CEO de la compañía, ha destacado que “actualmente nuestra estrategia se centra en continuar innovando para consolidar y mejorar las bases de todas nuestras marcas y productos, que nos han llevado a ser uno de los principales grupos turísticos a nivel internacional”.
En cuanto al balance de 2019, el Grupo Piñero ha indicado que se caracterizado por la "inestabilidad" debido a los acontecimientos que han afectado a la evolución y desempeño de los actores de la industria turística".
El Grupo Piñero ha matizado, que a pesar de ello, 2019 ha sido un año de consolidación que prevé cerrar con una facturación en torno a los 800 millones de euros y en el que sus dos últimas reformas y aperturas han superado todas las expectativas de ocupación y reputación.
Según el Grupo Piñero, el hotel Bahía Príncipe Luxury Ambar, ubicado en República Dominicana y cuya reforma supuso una inversión de 28 millones de dólares, ha cerrado su primer año tras la reapertura con una ocupación media anual del 90%, un NPS de 60 puntos y un GRI del 93,4%. Por su parte, el Bahía Príncipe Fantasía Tenerife, inaugurado en noviembre de 2018 con una inversión de 89 millones de euros, ha registrado una ocupación anual del 87%, un NPS de 41 puntos y un GRI del 90,3%.
Estos datos, de a cuerdo a la compañía, van en línea con los índices medios de reputación obtenidos por los hoteles de su división Living Resorts que, en 2019, han obtenido un GRI del 90,6 % y un NPS de 35 puntos.
