viernes. 29.03.2024

La empresa Isafra Menorca, productora de azafrán, trabaja intensamente estas semanas en que florece su plantación, con la que el perito agrícola italiano Omar Zola ha logrado situar su producto entre los de mayor calidad del mundo y cambiar el color del campo menorquín.

 

La clave del éxito de este azafrán cultivado en la finca de Santa Margalita es la ausencia de productos químicos en todo el proceso, asegura Zola, que explica que su producto está avalado como uno de los mejores del planeta por analíticas homologadas por el Laboratorio Chimico Merceologico della Sardegna (Norma ISO 3632), que prueban que supera con creces los parámetros específicos de colorante, aroma y olor.

 

Mientras que muchos productores tienen dificultades para entrar en la primera categoría, el azafrán de Isafra está "prácticamente 100 puntos por encima de esta", asegura.

 

El precio del kilo de azafrán producido en Menorca es de unos 16.000 € y la media en España se sitúa en 6.000 euros, aunque la mayoría es de procedencia iraní.

 

En el mercado europeo no representa un precio excesivo, porque en Italia puede alcanzar los 28.000 euros el kilo.

 

Omar Zola asegura que falta información al consumidor en relación a la diferencia de precio en el mercado, pero hay excepciones: "Los chefs y profesionales del sector lo han entendido".

 

La principal amenaza es el azafrán procedente de Irán. Zola denuncia que "las leyes sobre pesticidas en este país son inexistentes, no sacan los bulbos de la tierra y lo compensan químicamente".

 

Según el ingeniero, España produce 800 kilos de azafrán al año y comercializa 62.000 kilos, unas cifras que evidencian la "invasión" del producto iraní. Isafra produce 2,5 kilos.

 

Otra de las diferencias entre ambos se aprecia a la hora de cocinar, porque "el de Irán requiere 6 ó 7 veces más cantidad", detalla Zola.

 

El productor cree que las condiciones climáticas de Menorca contribuyen a la producción del denominado "oro rojo", así como el material de propagación, los bulbos.

 

El responsable de Isafra relata el minucioso proceso: "Un día al mes me dedico a sacar las plantas enfermas y las de su entorno, permitiendo un producto sano". La plantación menorquina dispone de 2.500 metros cuadrados e bulbos y un porcentaje de enfermedad que no llega al 2%.

 

La calidad selecta del azafrán de Isafra no ha pasado desapercibida para profesionales de la restauración, algunos de ellos entre los mejores de España. El 8 estrellas Michelin Martín Berasategui es uno de los que ha ensalzado el producto.

El azafrán de Isafra cambia el color del campo de Menorca