sábado. 20.04.2024

La entidad ha explicado en un comunicado que se ha decantado por la fábrica, frente a otras opciones que hubieran supuesto un menor esfuerzo económico, porque con la rehabilitación de Can Morató conseguirá "recuperar un bien de alto valor patrimonial".



Se trata de un edificio singular especialmente protegido, ecléctico, derivado del modernismo, que fue declarado Bien Catalogado por el Consell de Mallorca en 2002 y que forma parte del paisaje y del patrimonio histórico de las islas, "testigo del desarrollo industrial de Mallorca antes de la eclosión del turismo", destaca la caja.



El edificio, una vez se hayan obtenido todos los permisos necesarios, será restaurado y rehabilitado para ubicar en él la sede central de Colonya, Caja de Ahorros de Pollença y de la Fundación Guillem Cifre de Colonya.



Además de los usos administrativo y financiero, contará con un espacio para recordar lo que fue la Fábrica de Can Morató y con amplios espacios habilitados para llevar a cabo actividades sociales, culturales y educativas abiertas al municipio.



Colonya ha destacado que el acuerdo también ha sido posible gracias al esfuerzo de la familia Morató, actuales propietarios, que han valorado que la antigua fábrica que construyeron sus antepasados ​​se pueda volver a convertir en un espacio impulsor y dinamizador de la actividad económica, social y cultural de las Islas.



Desde 1922 hasta 1967, la fábrica de alfombras de Can Morató mantuvo su actividad industrial. Destacó por la perfección en la fabricación y por la belleza de los diseños de las alfombras hechas "a nudo" que constituían verdaderas obras de arte.



La familia Bosch-Morató construyó y dirigió esta fábrica, que estaba a la vanguardia de la industria textil de entonces. Sus alfombras y esteras se exportaron tanto a nivel nacional como internacional, y se ganaron una merecida fama de producto de gran calidad.



Llegó a tener una plantilla de más de un centenar de trabajadores, la mayoría mujeres.



En 1991, con la exposición "Can Morató, La Fábrica en el recuerdo", Colonya ya rindió un homenaje a esta empresa emblemática, que todavía es recordada por muchos de "pollensins" porque o trabajaron en ella o vivieron de cerca su época de máximo esplendor.



Situado al norte del pueblo de Pollença, el complejo industrial se estructura a partir de unos grandes espacios para la ubicación de maquinaria y obreros: planta rectangular, tejado a dos aguas y vanos laterales para facilitar la entrada de luz.


Cuando fue declarado Bien Catalogado, el complejo conservaba buena parte de su estructura, si bien se encontraba en estado de abandono y había sufrido actos de vandalismo.

Colonya compra la fábrica Can Morató de Pollença para ubicar su sede
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad